ALBACETE, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) está llevando a cabo en Hellín (Albacete) la siembra de 200 árboles y plantas autóctonas en el cauce del río Mundo con la colaboración de más de un centenar de escolares de esta localidad, una iniciativa que busca la recuperación del cauce de este río en una zona de 6,2 kilómetros entre la central hidroeléctrica de Las Canas y el Molino de Agramón.
En este proyecto, que tiene un importe de 445.162 euros y está financiado con Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder), se plantarán especies como olmos, sauces, fresnos, chopos, álamos o tarays, según ha informado la CHS en nota de prensa.
El objetivo principal del proyecto es sustituir la vegetación exótica, principalmente cañas invasivas, por bosque de ribera, y persigue que este ecosistema "perdure en el tiempo y evite que el cañizo regrese en el futuro".
En este sentido, la CHS ha comentado también que la conservación por medios naturales de esta capa vegetal autóctona "hará innecesarias o menos importantes las periódicas labores de desbroce que se deben hacer en el río Mundo, lo que a la postre también supondrá una reducción de costes económicos".
Además, la consolidación del bosque de ribera permitirá asegurar la supervivencia de especies animales tradicionalmente ligadas a los cauces y mejorar la calidad del agua del río, ya que el bosque de ribera "proporciona unas condiciones de temperatura, oxigenación, pH, y presencia de macroinvertebrados que mejoran el estado de las aguas".
USO RECREATIVO DEL CAUCE
Por otra parte, el proyecto de restauración fluvial del río Mundo busca también recuperar su papel socio-recreativo y conseguir "un espacio de esparcimiento para la sociedad, que suele utilizar las zonas de ribera bien conservadas para realizar actividades deportivas y de recreo, así como fomentar las actividades de educación ambiental".
Por ello, se pretende "impulsar un reencuentro de los habitantes con el mundo fluvial que permita el disfrute de unos paisajes y valores patrimoniales que mantengan la memoria colectiva sobre el río, así como incrementar la calidad de vida en el ámbito comarcal".
Finalmente, una vez acabadas las obras, y junto al Ayuntamiento de Hellín, que desde un primer momento ha apoyado el proyecto, diversas asociaciones locales realizarán acciones de custodia fluvial y de educación ambiental en la zona para mantener el espíritu conservacionista del proyecto.