MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
Clínica Curull ha anunciado su alianza con la Fundación Vicente Ferrer (FVF) en su defensa por los derechos de la mujer a través del programa 'De Mujer a Mujer', que contribuye a que miles de mujeres de algunas de las zonas más desfavorecidas del mundo, concretamente de India, puedan salir adelante, según ha informado la entidad.
A través del programa 'De Mujer a Mujer' se abre una cuenta bancaria a nombre de cada mujer. Esta cuenta a plazo fijo va generando unos intereses y al cabo de los siete años que dura el programa, estas mujeres se convierten en las propietarias de ese pequeño capital.
En este sentido, el proyecto fortalece el papel activo de las mujeres en la sociedad y lucha por garantizar sus derechos. Asimismo, lo que se recauda sirve para promocionar el acceso de las jóvenes a una educación superior, garantizar su asistencia sanitaria cuando lo necesiten, formarlas en algún oficio, ayudarlas a mejorar el rendimiento de sus tierras o tener su casa en propiedad.
Así, con el asesoramiento de la FVF, las mujeres pueden invertir sus ahorros en pequeños negocios a la vez que siguen ahorrando para hacer frente a posibles imprevistos o utilizar el dinero cuando ya no trabajen.
Con una colaboración mensual Clínica Curull ayuda a mejorar la situación de la mujer de manera individual y colectiva, contribuyendo doblemente a la transformación social en la que la FVF lleva más de 40 años trabajando y en la revalorización del papel que juega la mujer.
Además, participa y hace difusión de las campañas que organiza la fundación en España. La directora médica de Clínica Curull, la doctora Conchita Curull, ha explicado que en la clínica se han organizado unas charlas así como una exposición con una recopilación de imágenes con el objetivo de mostrar los avances que hacen en la India, con las aportaciones que se hacen desde España.
El programa 'De Mujer a Mujer' ha ayudado a miles de mujeres en peligro de exclusión social a rehacer sus vidas. Estas mujeres constituyen, según aseguran los impulsores de esta iniciativa, uno de los motores principales de la Fundación Vicente Ferrer, ya que actúan como agentes de su propio cambio y desarrollo. Así, además de aportar estabilidad a la economía de sus familias y de su comunidad, ellas mismas apoyan a otras mujeres para que hagan lo mismo.