ALMERÍA 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Centro Andaluz de la Fotografía (CAF) acoge desde este viernes la exposición 'La distancia entre el objeto y el sujeto', de la artista almeriense María Rosa Aránega, proyecto artístico seleccionado en la Convocatoria Iniciarte 2024.
La muestra, que se podrá visitar hasta el al 16 de febrero de 2025, contempla un taller sobre el archivo fotográfico y un coloquio sobre fotografía y memoria, según ha indicado la Junta en una nota.
El acto de presentación ha contado con el secretario general de Innovación Cultural y Museos, José Ángel Vélez, quien ha valorado el trabajo de Aránega que "aborda la fotografía como un hecho político, argumentando que lo registrado refleja posiciones sociales y económicas, dejando fuera a quienes no pudieron trascender a través de su imagen".
Vélez ha resaltado que "a través de Iniciarte la Consejería de Cultura y Deporte apoya a los artistas emergentes, muchos de los cuales han alcanzando el reconocimiento internacional".
Durante el acto, el secretario general ha estado acompañado del delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte, Juan José Alonso Bonillo, el director del Centro Andaluz de la Fotografía, Juan María Rodríguez Caparrós, y la directora del Instituto Andaluz de Artes Plásticas y Visuales, Lorena Codes Romo.
El programa Iniciarte se enfoca en la promoción de jóvenes artistas visuales andaluces para desarrollar proyectos expositivos. La obra de María Rosa Aránega explora el vínculo entre arte y contexto a través de un álbum fotográfico que compró en 2018 en el rastro de Córdoba.
Este álbum documenta la vida de una familia con un joven anónimo como figura central, siempre acompañado de una cámara fotográfica. Para la artista, estas imágenes adquieren un valor especial debido a la ausencia de registros fotográficos en su propia historia familiar.
En 'La distancia entre objeto y sujeto', Aránega compara el peso de la memoria visual de esta familia con la riqueza de la tradición oral de otras, como la suya. De esta forma, reflexiona sobre conceptos como memoria, familia y clase social, cuestionando cómo estos elementos construyen nuestra percepción de la historia.
Aránega ha convivido durante años con las imágenes del álbum, reorganizándolas para reinterpretar la España de los años cincuenta que éstas reflejan. Las fotografías muestran momentos cotidianos del joven protagonista, desde su juventud hasta la formación de su familia, y termina con una imagen de su hija ya adulta.
Este final abre una reflexión sobre la distancia entre el objeto representado (la fotografía) y el sujeto que lo contempla. La artista reestructura este legado visual no para revelar una verdad histórica, sino para construir nuevas narrativas que inciten al análisis social y cultural del período.
El proyecto combina fotografía, dibujo, texto y vídeo para enriquecer el diálogo sobre desigualdad y memoria histórica. Aránega yuxtapone imágenes del álbum con dibujos que invitan a reinterpretarlas, mientras que otras piezas incluyen recortes de propaganda franquista que evidencian discursos de violencia y misoginia.
Destaca una impactante referencia a la única fotografía existente de fusilados cordobeses en 1936, utilizada para subrayar el sesgo histórico que perpetúa lo visible frente a lo oculto. Un vídeo complementa el proyecto, en el que la artista narra sus reflexiones sobre el proceso creativo.
El enfoque de la artista no se centra en la fidelidad de las imágenes, sino en lo que estas sugieren y lo que queda fuera del encuadre. A través de este "doble encuadre", la artista invita al espectador a cuestionar no solo el contenido de las fotografías, sino también las estructuras de poder que determinan qué historias son narradas y cuáles permanecen en el silencio.