Publicado 03/06/2022 13:10

Junta da autorización ambiental al Plan de Desmantelamiento parcial de la central térmica de Carboneras (Almería)

Archivo - Central térmica Litoral de Carboneras (Almería)
Archivo - Central térmica Litoral de Carboneras (Almería) - ENDESA - Archivo

ALMERÍA 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Junta de Andalucía ha aprobado a efectos ambientales el Plan de Desmantelamiento parcial de las infraestructuras de la central térmica 'Litoral' de Carboneras (Almería) promovido por Endesa a la espera de que se concreten cuáles se van a "necesitar" para desarrollar los proyectos que se plantean en el Plan Futur-e impulsado para mitigar el impacto socioeconómico en la zona por el cese de la actividad.

La autorización ambiental integrada, consultada por Europa Press, indica que la compañía espera declarar el cierre "definitivo" y "el término de todas las actuaciones" en enero de 2028 y que los trabajos se han previsto en dos fases temporales.

Así, la duración de las tareas de desmantelamiento y demolición, excluida la remediación de suelos por contaminación en caso de ser necesaria, se fija en "cuatro años" mientras que se prevé que en el "último trimestre de 2026" comiencen las tareas relacionadas con la clausura del vertedero que mientras continuará en explotación.

El calendario, que ha sufrido "retrasos" según se recoge en las alegaciones, sitúa en diciembre de 2027 el que la compañía pueda disponer de "todos los certificados de aceptación provisional" por demantelamiento de la central, remediación de suelos y clausura del vertedero de residuos no peligrosos.

La resolución de la Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible en Almería establece que, en el plazo de tres años, Endesa deberá presentar la planificación del desmantelamiento total de todas las instalaciones y de las infraestructuras que queden sin retirar a la vista del resultado del Plan Futur-e.

Señala, asimismo, que la remediación de suelos será objeto de otro proyecto específico que se hará en función del uso futuro del emplazamiento, así como la clausura del vertedero de cenizas, yesos, y escorias.

Con respecto a las instalaciones asociadas al Parque de carbones, en un plazo también de tres años la compañía deberá comunicar el plan de explotación de la instalación o, en su caso, un plan de desmantelamiento y respecto al sistema de aportación, tratamiento de agua de mar y el sistema de circulación de agua de mar, así como el resto de las instalaciones relacionadas, establece que se mantienen "mientras que se ejecuta una alternativa" al vertido de salmuera procedente de la planta desaladora aunque pide un plan de desmantelamiento para 2025.

El alcance de los trabajos de desmantelamiento será "parcial" ya que deja fuera 11,25 hectáreas del Parque de Carbones y el vertedero de residuos no peligrosos, pero tampoco prevé demoler tanto las soleras como los pavimentos de las calles y urbanizaciones, estructuras enterradas, redes de drenaje y cimentaciones "dado que estas instalaciones irán acompasadas a las necesidades" de los nuevos proyectos planteados dentro del Plan Futur-e.

La resolución recoge, asimismo, que el sistema de aportación, tratamiento de agua de mar y el sistema de circulación de agua de mar, deben mantenerse, en tanto en cuanto, Acuamed, propietaria de la planta desaladora de Carboneras, ejecuta una alternativa al vertido de salmuera de dicha planta y "que actualmente se vehicula al mar a través del canal de refrigeración de la central para poder ser vertida sin afección al medio".

El desmantelamiento contempla la opción de voladura en la chimenea de la planta, de 200 metros de altura y 9,35 metros de diámetro inferior en la coronación, y en calderas.

Dentro del alcance general del desmantelamiento se incluye en la autorización ambiental integrada la retirada de depósitos o tanques enterrados y actuaciones puntuales de análisis y tratamiento sobre las tierras en caso de riesgo con el propósito de realizar una investigación en detalle de los suelos y aguas subterráneas tras haber desmantelado la central.

En esta fase no habrá focos de contaminación y el estudio puede incluir áreas "inalcanzables que durante el desmantelamiento no es posible acceder por presencia de infraestructuras", según subraya.

La Junta andaluza establece que Endesa deberá conservar el vallado perimetral de los terrenos con el fin de garantizar la regeneración de la zona, incluyendo entre las medidas preventivas, la vigilancia de los terrenos más allá de la finalización del proyecto, con el fin de asegurar la estabilidad del mismo y desarrollo de la vegetación.

Además, realizará rutinariamente inspecciones visuales con el fin de comprobar la existencia de alguna afectación sobre la vegetación de los Hábitat de Interés Comunitario de las proximidades, por la dispersión y deposición de polvo.

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