ALMERÍA 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico ha finalizado los trabajos desarrollados durante las últimas semanas en la torre del Espolón o Batería del Saliente.
En total la ejecución de la obra de conservación ha contado con un presupuesto de 62.495 euros al que hay que unir en los últimos meses las obras de conservación de la muralla Sur junto a la Puerta de la Justicia y los trabajos arqueológicos emprendidos en la Muralla Norte, sumando un total de 180.000 euros en el Conjunto Monumental de La Alcazaba.
La delegada territorial de Cultura, Eloísa Cabrera, ha destacado "el importante impulso que desde el Gobierno Andaluz se está dando al patrimonio y en especial a La Alcazaba". "Estamos trabajando en resolver problemas de conservación y poniendo en valor nuestro el principal monumento de la capital", ha dicho en un comunicado.
La torre es una de las construcciones más representativas de la arquitectura militar de la Alcazaba. Cabrera ha asegurado que este espacio era "uno de los que más problemas presentaba y gracias a esta actuación la estamos preservando".
El proyecto técnico y ejecución de obra que ha corrido a cargo de Yamur Arquitectura y Arqueología consideraba una doble vertiente interventora en el Baluarte del Saliente: por una parte, el zócalo de mampostería que se construyó a finales del siglo XX, forrando la zona baja de la torre, y por otra, el alzado emergente de la construcción en la zona superior, ejecutado con la técnica del tapial.
La consolidación del basamento de mampostería ha consistido en la colocación del material constructivo desprendido, además del rejuntado general con mortero de cal.
Por su parte, la restauración en la parte emergente implicó la eliminación de añadidos del siglo XX, especialmente morteros de restauración degradados, y la conservación de los enlucidos y reparaciones históricas.
El tapial, por su parte, se consolidó, rellenando oquedales y cosiendo fisuras con varillas de fibra. Los últimos trabajos consistieron en la impermeabilización de la terraza superior, así como la colocación de una nueva gárgola de evacuación de aguas.
Se eligió una metálica de zinc como solución más adecuada para disponer de buena sección y resistencia al encastrarla en la original de piedra, que se conserva cercenada y provocaba graves escorrentías de agua; poco a poco perderá su brillo hasta adoptar un acabado mate.
El criterio general ha consistido en respetar todas las fases históricas y sus materiales y cicatrices como representativos de la evolución de la torre, huyendo de falsas restituciones de estilo, y eliminando añadidos recientes que eran inapropiados al desvirtuar la imagen original y provocar daños en la propia conservación del bien.