ALMERÍA 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los centros sanitarios de la provincia de Almería se encuentran esta semana en fase 1 del Plan de Alta Frecuentación ante la demanda "estable" de urgencias, con "variaciones moderadas", en relación a los casos de infecciones por virus respiratorios que se suelen dar por esta época del año y ante los que "los centros y los profesionales sanitarios están preparados".
Desde Salud han señalado en una nota que la tasa de incidencia de infecciones respiratorias agudas en Almería en la semana 1 es de 208,5 casos por cada 100.000 habitantes, lo que implica un ligero ascenso con respecto a la semana anterior, cuando se situaba la tasa en 191,1 casos por cada 100.000 habitantes.
Durante la última semana en Andalucía, se han registrado un total de 96.215 urgencias hospitalarias. Durante el período de 31 días, las urgencias atendidas en los hospitales públicos del SAS se mantuvieron relativamente estables, con un promedio diario de alrededor de 10.525 urgencias registradas en Almería.
En este sentido, han indicado que la tasa almeriense se ubica por debajo de la andaluza, que asciende 305,8 casos por 100.000 habitantes, toda vez que la marca se duplica a nivel nacional, donde de media se registran 639,8 por cada 100.000 habitantes, también inferior a la misma semana de 2024 (935,1).
Salud ha incidido en que "no se puede conocer con exactitud en qué día exacto, en qué centro concreto se va a producir un incremento exponencial del número de pacientes en Urgencias" ya que "depende de múltiples factores, como las características de la población, las temperaturas registradas o los virus circulantes".
Así, prevén que "se darán días o tramos de horas en un mismo día, en el que se concentre un elevado número de pacientes al mismo tiempo y eso hace que las fases vayan cambiando de una semana a otra, que es el margen temporal en el que se analiza la evolución del plan".
El nuevo Plan de Alta Frecuentación (PAF) 2024-2025 ha sido diseñado para fortalecer la respuesta del sistema sanitario ante el incremento de casos de enfermedades respiratorias durante la temporada de otoño e invierno.
El Plan está operativo desde el 15 de octubre hasta el 31 de marzo y se centra en asegurar una atención eficaz y segura, especialmente para la población vulnerable, mediante una estrategia estructurada y coordinada.
El PAF 2024-2025 aborda las necesidades emergentes en hospitales, centros de atención primaria y el Centro de Emergencias Sanitarias 061, priorizando el seguimiento de enfermedades como la gripe estacional, covid-19 y otros virus respiratorios que afectan significativamente a personas mayores, menores y personas con patologías crónicas. Para responder con agilidad a los picos de demanda, el Plan establece el sistema de fases que permite ajustar los recursos en función de la ocupación en servicios críticos como las urgencias hospitalarias y UCI.
El Plan se basa en cuatro pilares fundamentales. La primera es la prevención y detección temprana, por lo que se impulsa la vacunación y la vigilancia epidemiológica para identificar y contener rápidamente los casos graves, evitando la propagación de virus.
La segunda línea está encaminada a la reorganización de recursos asistenciales: así, los hospitales y centros de salud se prepararán con medidas adaptativas y reorganización de camas, flexibilidad en las altas hospitalarias y coordinación con servicios de atención domiciliaria.
La tercera pata tiene el objetivo de fortalecer la cooperación entre atención primaria, hospitales y el 061, además de implementar campañas informativas para promover el uso adecuado de los servicios. Por último, se incorpora este año como novedad la monitorización de urgencias pediátricas y una metodología estadística avanzada para anticipar incrementos en la demanda asistencial.
El Plan de Alta Frecuentación introduce otras mejoras clave, como la adaptación de fases de alerta mediante la monitorización del aumento en las urgencias hospitalarias. También se establecen medidas específicas para gestionar los ingresos y altas en unidades críticas como las UCI y plantas de hospitalización.
Con un enfoque en la eficiencia, se habilitarán áreas de expansión en UCI y se coordinarán recursos humanos y materiales para dar respuesta a cada fase de alta frecuentación. EL PAF busca proteger la salud pública y asegurar la capacidad de respuesta del sistema sanitario andaluz, manteniendo la calidad asistencial durante los meses de mayor presión.
La iniciativa se alinea con el compromiso de la Consejería de Salud y Consumo para reforzar un "sistema sanitario ágil, sostenible y adaptado a las necesidades de la ciudadanía".