CÁDIZ 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente en la provincia de Cádiz, Óscar Curtido, y el presidente de la Fundación Iberdrola España, Fernando García, han visitado esta semana el Parque Natural Sierra de Grazalema, donde se está desarrollando desde 2020 un proyecto de refuerzo de poblaciones de pinsapo.
Junto al equipo técnico y al director de este espacio natural protegido, José Manuel Quero, han acudido a supervisar estas actuaciones de refuerzo de una especie, que ha pasado de ocupar 250 hectáreas en los años 70 del siglo XX a unas 500 hectáreas actualmente en este espacio natural, una cifra que no ha eliminado al pinsapo de estar catalogado en peligro de extinción, como ha indicado en una nota la Junta.
El Plan de Recuperación del Pinsapo, dependiente de la Junta de Andalucía, identificó diversas áreas susceptibles de repoblación para conectar poblaciones de esta especie en las que la Fundación Iberdrola España ha llevado a cabo la plantación de más de 3.300 pinsapos, así como la siembra con 15.160 golpes de semilla, complementado con siembras a voleo, así como la realización de labores de mantenimiento de dichos pinsapos y otras especies procedentes de repoblaciones anteriores.
La superficie de actuación el la sierra de Grazalema es de 35 hectáreas, potenciando así la mejora de la población en su conjunto y su resiliencia ante la amenaza del cambio climático.
También ha colaborado en el acercamiento de la población de las localidades cercanas para que tomen conciencia de la importancia de cuidar estos abetos y actuar en favor del medio ambiente, así como dar la oportunidad de conocer mejor los valores que motivaron que en 1977 la Unesco designase como Reserva de la Biosfera a la sierra de Grazalema, siendo una de las primeras en España, junto con Ordesa- Viñamala.
Óscar Curtido ha puesto el acento en la importancia de la colaboración entre las administraciones públicas, empresas y fundaciones, cuya actuación "suma enteros" a las acciones en pro de la conservación de las especies y los hábitats, "siendo deseable que en un futuro cercano pudieran incrementarse en una región tan rica en biodiversidad como la nuestra", ha dicho.
"Las acciones llevadas a cabo por Iberdrola se suman así a los esfuerzos realizados por la Junta de Andalucía en favor de la mejora de la situación de esta especie, el pinsapo, un endemismo que es una de nuestras señas de identidad", ha aseverado el delegado territorial.
Durante la visita, Fernando García, presidente de la Fundación Iberdrola España, ha señalado que la Fundación desarrolla su actividad en diversas áreas "en pro de la integración", reforzando acciones relacionadas con la acción social y la formación, el arte y la cultura, pero también, "y no menos importante", en la defensa del medio ambiente, "donde se encuentra este importante proyecto dentro de esta magnífica Reserva de la Biosfera".
Cabe destacar que en los últimos años la población de pinsapos se está expandiendo gracias a la disminución de la presión sobre estos bosques, pero su carácter relíctico y asociado a unas condiciones de humedad y temperatura muy determinadas le hacen "extremadamente vulnerables" ante el cambio climático.
Uno de los principales valores que motivó a la Unesco para declarar a esta especie y la sierra de Grazalema como Reserva de la Biosfera y fomentar su protección fue que las poblaciones existentes de pinsapo, un abeto endémico de la Península Ibérica y con una presencia muy restringida, habían quedado reducidas a algunos reductos de la sierra de las Nieves y sierra Bermeja, en Málaga, y sierra del Pinar en Cádiz, donde encuentran su acomodo en las zonas más umbrías y con mayor humedad, entre 1.000 y 1.600 metros de altura.
Asimismo, el pinsapar constituye "un referente paisajístico" para las poblaciones locales, siendo muy deseable contribuir a la afección emocional de la población con su territorio a través de esta especie.
La Junta ha señalado además que uno de los compromisos de Iberdrola, a través de su Fundación, es promover la biodiversidad y preservar ecosistemas sanos como clave para el crecimiento sostenible, y apoyar la descarbonización para mitigar las acciones del cambio climático.
Dentro del programa Árboles, entre el 2020 y el 2023 se promovió la plantación de 3,4 millones de árboles en siete países. La previsión es llegar a ocho millones de árboles para 2025.