Publicado 25/10/2024 13:21

La Junta señala que la futura Ley de Montes de Andalucía contribuirá a la adaptación de los ecosistemas forestales

El director general de Política Forestal y Biodiversidad de la Junta, Juan Ramón Pérez Valenzuela, en el I Congreso Internacional sobre Cambio Climático.
El director general de Política Forestal y Biodiversidad de la Junta, Juan Ramón Pérez Valenzuela, en el I Congreso Internacional sobre Cambio Climático. - JUNTA DE ANDALUCÍA

JEREZ DE LA FRONTERA (CÁDIZ), 25 (EUROPA PRESS)

El director general de Política Forestal y Biodiversidad de la Junta de Andalucía, Juan Ramón Pérez Valenzuela, ha participado en la mesa titulada 'Bosques y Cambio Climático' durante la segunda jornada del I Congreso Internacional sobre Cambio Climático que se celebra en Jerez de la Frontera (Cádiz), donde ha señalado que la futura Ley de Montes de Andalucía contribuirá a la adaptación de los ecosistemas forestales frente a los efectos del cambio climático.

Según ha explicado la Junta en una nota, Pérez Valenzuela ha presentado las iniciativas que la Administración andaluza está llevando para adaptar los bosques andaluces a los desafíos del cambio climático. En su intervención, ha destacado la relevancia de la futura Ley de Montes de Andalucía, actualmente en tramitación, una normativa que, en sus palabras, "dotará a los bosques de las herramientas necesarias para resistir y adaptarse a un clima cambiante".

En su exposición, ha subrayado la importancia de las medidas que ya se están poniendo en marcha en los montes andaluces y los beneficios que aportan para la conservación del medio ambiente, la biodiversidad y los municipios rurales. En este sentido, Pérez Valenzuela ha iniciado su discurso haciendo hincapié en los efectos visibles del cambio climático sobre los sistemas forestales de Andalucía, citando, entre otros, el incremento sostenido de las temperaturas y las recurrentes sequías.

"Una de las señales más claras del impacto del cambio climático en nuestros bosques es el estrés hídrico que experimentan muchas de nuestras especies arbóreas, especialmente en zonas montañosas como Sierra Nevada", ha afirmado Pérez Valenzuela, que ha explicado que este fenómeno se debe a una escasez de agua que afecta gravemente al crecimiento y desarrollo de árboles y plantas, comprometiendo la estabilidad de los ecosistemas y la biodiversidad que albergan.

Además, el director general ha advertido sobre la creciente frecuencia de eventos climáticos extremos, como las olas de calor y las sequías prolongadas, que agravan el decaimiento de importantes masas forestales, afectando tanto a especies autóctonas como la encina y el alcornoque, como a la emblemática especie del pinsapo. "El pinsapo es un símbolo de nuestros bosques mediterráneos y su conservación representa fielmente el reto que afrontamos en la gestión del rico patrimonio natural de Andalucía", ha añadido.

Ante este escenario, ha dicho, la Junta de Andalucía ha diseñado un conjunto de estrategias integradas en la futura Ley de Montes, que tiene como objetivo adaptar los bosques andaluces a las condiciones climáticas que se prevén en las próximas décadas. "Esta Ley establecerá el marco normativo que permitirá la gestión sostenible de nuestros bosques, asegurando su resiliencia ante el cambio climático", ha agregado.

GESTIÓN ADAPTATIVA

Una de las estrategias clave que contempla esta Ley, según ha explicado, es la "gestión adaptativa", un enfoque innovador que consiste en anticiparse a los cambios futuros y preparar los ecosistemas forestales para soportar mejor los impactos climáticos.

Dentro de esta gestión adaptativa, se sobresalen medidas como el ajuste de la densidad arbórea óptima, que permite a los árboles acceder a mayores recursos hídricos al disminuir la competencia entre ellos; y la ordenación de los aprovechamientos forestales, ajustando la movilización de los recursos naturales a su capacidad de renovación.

Durante la mesa, Pérez Valenzuela también ha detallado otras iniciativas que ya están en marcha y que forman parte del Plan Forestal Andaluz, el cual ha sido actualizado recientemente para responder a los desafíos del cambio climático. Entre ellas, ha mencionado los tratamientos forestales que favorecen la regeneración natural y la diversidad de especies, medidas que buscan aumentar la complejidad estructural de los bosques y, con ello, mejorar su capacidad de adaptación.

"Un bosque diverso y bien estructurado es un bosque más resiliente y mejor preparado para proporcionar los servicios ecosistémicos que tanto necesitamos", ha afirmado. Estos servicios incluyen la captación de agua, la regulación del clima y la capacidad de almacenar carbono, contribuyendo así no solo a la sostenibilidad del medio ambiente, sino también a la economía local y la calidad de vida de los municipios rurales que dependen de estos recursos.

Otra iniciativa innovadora que ha planteado en el congreso fue la "migración asistida de especies", una medida que permitiría trasladar especies forestales a zonas donde puedan adaptarse mejor a las futuras condiciones climáticas. Aunque esta práctica genera cierto debate en la comunidad científica, Pérez Valenzuela ha remarcado su potencial para preservar especies en riesgo de desaparecer en sus ubicaciones originales.

Además, el director general ha subrayado que, si bien estas estrategias son cruciales, todavía existen muchas incógnitas sobre la respuesta de los ecosistemas forestales al cambio climático. "La investigación es fundamental para entender mejor cómo el clima está afectando a nuestras especies forestales y para poder diseñar soluciones más efectivas", ha declarado, destacando la necesidad de continuar apoyando proyectos de investigación y de colaboración con instituciones y expertos a nivel internacional.

En ese sentido, ha hecho un llamamiento a seguir impulsando estudios que permitan conocer las interacciones entre el clima y los sistemas forestales de Andalucía, de manera que las medidas aplicadas sean lo más efectivas y sostenibles posibles a largo plazo.

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