SAN FERNANDO (CÁDIZ), 29 (EUROPA PRESS)
La consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, ha calificado de "una operación muy satisfactoria" la adjudicación de las cuentas de la Junta de Andalucía a BBVA, CaixaBank, Santander, Abanca y Banco Mare Nostrum (BMN) y ha señalado que "van a permitir un ahorro adicional a las arcas públicas de en torno a cinco millones de euros".
En declaraciones a los periodistas en San Fernando (Cádiz), antes de la celebración del III Congreso de la Federación de Servicios a la Ciudadanía del sindicato CCOO Andalucía, Montero ha explicado que "hemos hecho una convocatoria pública con concurrencia competitiva y al final se han adjudicado cinco lotes de las cuentas de la Junta", haciendo un "esfuerzo por reducirlas a un número menor de las que existían con anterioridad".
Según la consejera de Hacienda, "esto ha posibilitado que se hayan podido adjudicar a las entidades financieras más importantes que operan en el territorio español, de manera que van a producir un beneficio de en torno a cinco millones de euros, a pesar de que van a asumir y van a abordar todo lo que implica el decreto de garantía de tiempo de respuesta".
En este sentido, ha señalado que "el Gobierno había establecido un tiempo máximo de 20 días para aquellas actividades relacionadas con los sectores sociales, y se va a hacer de esa manera y va a permitir un ahorro adicional a las arcas públicas de unos cinco millones de euros".
Cabe recordar que la Consejería de Hacienda y Administración Pública ha publicado en el Perfil del Contratante la adjudicación de sus cuentas que permitirá más control sobre los pagos y más transparencia sobre los movimientos bancarios, de forma que BBVA, CaixaBank, Santander, Abanca y Banco Mare Nostrum (BMN) gestionarán las cuentas bancarias de la Junta de Andalucía.
El pasado mes de febrero, la Consejería de Hacienda y Administración Pública publicaba en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) la licitación del contrato privado para la gestión de sus cuentas, que supondrá la reducción de 600 a diez cuentas bancarias, lo cual permitirá "más control sobre los pagos y más transparencia sobre los movimientos bancarios", y además ayudará a cumplir los plazos de pagos a los proveedores.