CÓRDOBA 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
La comisión provincial de Patrimonio de la Delegación de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, que preside el delegado territorial, Eduardo Lucena, ha informado favorablemente acerca del proyecto de obras menores de conservación en distintas dependencias del Palacio de la Merced en Córdoba, sede de la Diputación provincial.
Tal y como ha indicado la Administración autonómica en una nota, el objetivo es continuar con la adaptación funcional del histórico edificio a su uso administrativo, respetando su estructura, fachadas, cubiertas y galerías, así como los materiales originales y acabados.
El proyecto prevé mejoras, entre otras, en las dependencias del servicio de Hacienda (antiguo refectorio del Convento), en la biblioteca y en la crujía este. El arquitecto que dirigirá las obras será Joaquín Gómez de Hita, funcionario de la institución provincial que también ha estado a cargo de proyectos similares en los últimos años.
ANTIGUO CONVENTO
El antiguo Convento de Nuestra Señora de la Merced, actual sede de la Diputación de Córdoba, fue inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (Cgpha) como Bien de Interés Cultural (BIC), con la tipología de Monumento, por Decreto 453/2008 de 9 de septiembre.
Su existencia se remonta al siglo XIII en la creencia de haber sido fundado, según la tradición, por el propio San Pedro Nolasco, en el lugar donde se ubicaba la vieja ermita visigoda de Santa Eulalia, que el rey Fernando III el Santo, tras la conquista de la ciudad, cediera a la Orden de la Merced.
Del primitivo edificio medieval apenas se conservan vestigios y el inmueble, tal y como ha llegado a nuestros días, es producto de sucesivas intervenciones, entre las que destaca la realizada durante el siglo XVIII, por la que se convirtió en el más importante monumento de estilo barroco de la ciudad de Córdoba.
En 1836, el convento mercedario se convirtió en hospicio provincial hasta 1967, fecha en la que se acuerda el traslado de la Diputación. Hasta entonces ubicada en antiguas dependencias del convento de San Pablo. Ante la necesidad de adecuarlo a su nuevo uso, en 1970 se acomete otra reforma dirigida por el arquitecto Rafael de la Hoz.
Este BIC del patrimonio histórico andaluz se configura como un gran rectángulo con las dependencias articuladas en torno a dos claustros, separados por la iglesia, pero comunicados entre sí a través de un corredor que discurre por detrás de la cabecera del templo.
El claustro pequeño, denominado Patio Blanco, es de planta rectangular, tiene el paramento enlucido y encalado y se caracteriza por su sobriedad. El claustro grande, conocido como Patio Barroco, es una de las muestras más sobresalientes del barroco cordobés. De forma cuadrangular, tiene dos plantas; la baja conformada por una galería porticada de arquerías de medio punto sobre pares de columnas toscanas de mármol blanco, asentadas sobre podium rectangular y cimacio superior.
En el centro del patio se encuentra una gran fuente de mármol negro con aplicaciones en piedra blanca. La planta alta presenta balcones enmarcados con molduras y separados por pilastras cajeadas. La escalera imperial, de mármol negro, rojo y blanco, arranca desde la crujía meridional del claustro principal, cubriéndose con cúpula semiesférica sobre pechinas.