CÓRDOBA 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de medio centenar de especialistas andaluces en Cirugía Pediátrica han asistido a la XII Reunión de la Asociación de Cirujanos Pediátricos de Andalucía, que se ha desarrollado en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, centrada en los principales retos que supone en la actualidad la cirugía oncológica pediátrica.
Según ha indicado la Junta de Andalucía en una nota, se trata de la segunda vez que este encuentro se celebra en Córdoba --la primera ocasión fue en 2009--, y ha detallado que la organizadora del encuentro ha sido la directora de la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía Pediátrica del Reina Sofía, Rosa María Paredes.
Paredes ha asegurado que "una mesa redonda de oncología ha permitido realizar una puesta al día de las nuevas técnicas quirúrgicas, así como también revisar los avances en los protocolos diagnósticos y terapéuticos de los principales tumores sólidos en niños".
Concretamente, se ha dado a conocer el protocolo 'Umbrella' en tumores de Wilms, se ha actualizado la cirugía de tumores de células germinales y también se ha hablado de las nuevas estrategias terapéuticas en neuroblastoma. Además, en la mesa de comunicaciones de oncología se ha presentado una docena de trabajos.
El cirujano pediátrico tiene un papel "muy importante" en el tratamiento integral del niño con cáncer y de su actuación va a depender, en muchos casos, la supervivencia y calidad de vida futura. Suele ser frecuente la necesidad de soporte nutricional a través de gastrostomías, la creación de derivaciones digestivas o urinarias en el manejo de tumores pélvicos, el tratamiento de complicaciones infecciosas y la prevención de secuelas como es la movilización de los ovarios o la criopreservación de tejido ovárico en los casos que se requiere radioterapia pélvica.
La doctora Paredes ha afimrado que "la complejidad de los tratamientos oncológicos es cada vez mayor, por lo que es necesario que los cirujanos pediátricos tengan una formación específica en cirugía oncológica y estén familiarizados con las nuevas terapias", a lo que ha añadido que "la cirugía es muy importante para el pronóstico de estos niños, ya que una resecabilidad completa mejora el estadiaje de los tumores y, en consecuencia, la supervivencia".
El Hospital Reina Sofía, cuyos especialistas diagnostican cada año alrededor de medio centenar de tumores sólidos en la infancia, cuenta desde hace años con una consulta específica de oncología quirúrgica que atiende el cirujano pediátrico Fernando Vázquez Rueda, en estrecha colaboración con oncología pediátrica, que forma parte del tratamiento integral que reciben estos pacientes, con la implicación de distintas unidades. Esta estrategia organizativa facilita la accesibilidad del paciente y la atención en acto único.
Los profesionales del complejo sanitario cordobés disponen de un protocolo general de cuidados del niño oncológico y varios específicos de cada variedad de tumor, así como otro de nutrición en el paciente oncológico pediátrico, todos ellos han sido elaborados de acuerdo con las distintas unidades que forman el subcomité de tumores infantiles del Hospital Reina Sofía.
PROCEDIMIENTOS MÁS FRECUENTES
Los procedimientos quirúrgicos más frecuentes en oncología pediátrica son el implante de reservorios venosos centrales para quimioterapia, la toma de biopsias diagnósticas --que habitualmente se llevan a cabo mediante técnicas de cirugía mínimamente invasiva en pacientes seleccionados (toracoscopia y laparoscopia)-- a lo que hay que añadir el tratamiento quirúrgico de tumores viscerales y de partes blandas. La mayoría de los tumores pediátricos que tienen una indicación quirúrgica son los llamados tumores sólidos (60%), a diferencia de las leucemias y linfomas (que representan alrededor del 40%).
El neuroblastoma --neoplasia que se origina en las células de la cresta neural y a lo largo de la cadena simpática desde el cuello a la pelvis-- constituye el tumor sólido extracraneal más frecuente en niños y adolescentes y, en este caso, los principales avances terapéuticos están basados en los moduladores de la expresión génica. Su curso clínico es variable, sin embargo la enfermedad es progresiva en la mayoría de los casos.
El tumor de Wilms, que afecta a uno de cada 10.000 niños menores de 15 años, representando el seis por ciento de los cánceres infantiles y la edad promedio de presentación es 38 meses. En los centros europeos, los pacientes habitualmente reciben quimioterapia preoperatoria, luego resección y quimioterapia postoperatoria dependiendo de la histología al momento de la resección asociado o no a radioterapia.
Por su parte, los tumores de células germinales son un grupo heterogéneo de neoplasias que comprenden siete grupos histológicos distintos con una incidencia de 2,4 casos por cada 1.000.000 niños, representando el uno por ciento de los cánceres pediátricos.
INCIDENCIA DEL CÁNCER INFANTIL
La incidencia del cáncer infantil es de 120 a 150 casos anuales por cada millón de niños menores de 15 años, según datos del Registro Nacional de Tumores Infantiles (RNTI). Su tratamiento ha mejorado de forma espectacular en los últimos 25 años, con un aumento de las tasas globales de curación --que se situaban entre el 20 y el 30% a finales de los años 70 y por encima del 75% en la actualidad--.
En estos momentos, algunas enfermedades alcanzan tasas de curación superiores al 85-90 por ciento, como es el caso de leucemias linfoblásticas, linfomas o tumor de Wilms, mientras que otros tumores presentan un pronóstico inicial menos optimista, como por ejemplo tumores del sistema nervioso central, sarcomas, tumores óseos y neuroblastomas de alto riesgo, fundamentalmente.
Los avances en los métodos diagnósticos de laboratorio y radiológicos, el mayor entendimiento de la genética molecular de los tumores y su comportamiento biológico, asociado al desarrollo de tratamiento farmacológico, radioterapia y de técnicas quirúrgicas, han permitido esta mejora, si bien sigue siendo fundamental el diagnóstico precoz, ya que el 85 por ciento de los cánceres infantiles se presenta con signos y síntomas inespecíficos.
La creación de grupos de trabajo colaborativos nacionales e internacionales de Oncología y Cirugía Oncológica Pediátrica y la creación de la Sociedad Española de Hemato-Oncología Pediátrica (Sehop) y del actual RNTI ha permitido avanzar en el conocimiento de la realidad concreta del cáncer infantil en España.
Además, en 2014, dentro de la Sociedad Española de Cirugía Pediátrica (SECP) se creó el Grupo Español de Cirugía Oncológica Pediátrica (Grecop), que colabora estrechamente con la Sehop para mejorar los avances en el tratamiento del cáncer infantil.