GRANADA 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Unidad de Interconsulta y Asistencia Compartida del Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada ha logrado la certificación SEMI Excelente que otorga la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).
De este modo, se acredita la calidad de la atención sanitaria prestada desde el servicio de Medicina Interna a pacientes crónicos o de patologías complejas que requieren ingreso en otras especialidades, tanto médicas como quirúrgicas, según ha detallado el Clínico en una nota de prensa este jueves.
La coordinación asistencial, el trabajo en equipo y el seguimiento de estos pacientes es clave. Especialmente cuando presentan complicaciones, de modo que el trabajo de la unidad resulta fundamental para "procurar un abordaje adecuado de la patología, contando con la implicación activa de los internistas".
Esta acreditación excelente concedida por la SEMI tiene una vigencia de dos años (hasta 2026) y, en palabras de Pilar Giner, jefa de servicio de Medicina Interna del Clínico San Cecillio, "está marcada por la existencia del internista referente que se dedicada en exclusiva a la actividad de interconsulta. Esta figura, que no existe en todos los centros hospitalarios, presenta múltiples ventajas".
Así, según ha añadido Giner, "a los pacientes les aporta una atención rápida y eficiente, potenciando la continuidad asistencial, ya que les atiende el mismo internista. Mientras que para los médicos de otras especialidades, ofrece una figura de interlocución estable para tomar decisiones compartidas sobre el tratamiento".
La certificación analiza el volumen total de pacientes atendidos en la unidad, así como el seguimiento en el tiempo de esta atención. De este modo y con el fin de asegurar la continuidad asistencial de los pacientes atendidos, se ha incorporado una consulta monográfica en la que "reevaluar a los pacientes que lo precisen, tras el alta hospitalaria".
Para alcanzar la acreditación ha sido necesario aportar una memoria bianual con la actividad asistencial, investigadora y docente realizada en la unidad. En la certificación se ha valorado especialmente la modalidad de asistencia compartida con el servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología, en la que además de los pacientes en los que se requiere valoración por parte de Medicina Interna, se atienden "de forma normalizada" a todos los paciente que ingresan con el diagnóstico de fractura de cadera mayores de 70 años.
Esta atención comprende la valoración inicial para que el paciente llegue al procedimiento quirúrgico en la mejores condiciones de salud, así como su postoperatorio y la revisión tras la hospitalización, si la situación del paciente así lo requiere.
La actividad de asistencia compartida se ha extendido también a Neumología, como apoyo a aquellos pacientes de la Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios que precisan de atención multidisciplinar.
Además de esta actividad, se han puesto en marcha algunos protocolos entre los que destaca el programa de alerta temprana, basado en la identificación precoz de los pacientes ingresados potencialmente graves, evitando así su deterioro clínico gracias una respuesta rápida, coordinada y efectiva.
En el momento actual, se está asistiendo a una transformación importante en el ámbito de la medicina. El envejecimiento de la población y los avances tecnológicos han modificado el perfil de paciente. Con frecuencia, los pacientes ingresados son de elevada edad, con varias patología o problemas de salud crónicos, lo que deriva en una mayor complejidad en el manejo clínico.
Este hecho, asociado a la superespecialización de la medicina y la modificación de la organización de muchos servicios, dificulta el seguimiento continuo por parte de un mismo facultativo. Todo ello, ha incrementado la solicitud de intervención del internista, especialmente por parte de los servicios quirúrgicos, aunque también en menor medida por otras especialidades médicas.
Esta creciente demanda clásicamente se ha llevado a cabo a través de interconsultas médicas, siendo la fórmula más habitual. En los últimos años, una modalidad de apoyo médico que se está implementando paulatinamente es la asistencia compartida. Se trata de un tipo de atención en el que especialistas, generalmente de diferentes áreas, asumen de manera conjunta la responsabilidad del manejo de un paciente durante su estancia hospitalaria.
Esto implica una colaboración activa y continua entre los profesionales durante toda la hospitalización del paciente, tomando decisiones consensuadas sobre el tratamiento y el seguimiento clínico, lo que optimiza la atención mejorando la calidad de la asistencia. Particularmente en pacientes con múltiples patologías o situaciones complejas, lo que redunda en mejores resultados en salud del paciente.
Durante el año 2023 han sido valorados en la unidad un total de 794 pacientes a través de interconsultas y de asistencia compartida. De ellos, 371 en Cirugía Ortopédica y Traumatología, de los cuales un 64 por ciento ha sido mediante asistencia compartida. Los restantes 423 pacientes procedían de otras especialidades, tales como: Cirugía general y del Aparato Digestivo (74), Angiología y Cirugía Vascular (58), Neurología (52) y Urología (52).