Actualizado 08/02/2017 17:43

Andalucía ayuda a hijos de víctimas mortales de la violencia de género

Presentación del servicio para hijos de víctimas mortales de violencia machista
JUNTA/EUROPA PRESS

GRANADA 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Junta de Andalucía ha presentado el nuevo servicio de apoyo psicológico en crisis para hijos de mujeres víctimas mortales de violencia de género, una iniciativa pionera en España, impulsada por el Instituto Andaluz de la Mujer, que tiene como fin ofrecer, "de manera gratuita e inmediata, atención psicológica de urgencia a menores y familiares que se enfrentan a un hecho tan traumático como el asesinato de una madre a manos del padre agresor".

Se les dará asistencia "de oficio" y aunque la familia no lo reclame, ha explicado la consejera de Igualdad y Política Social, María José Sánchez Rubio, durante la presentación en Granada de este servicio que supone un paso más en "la máxima protección que merecen las y los menores, que también son víctimas directas de sus padres agresores, tal y como señala la propuesta andaluza de Pacto de Estado contra la Violencia de Género".

El proyecto supone la ampliación de los recursos de la Junta para la protección de las personas menores de edad expuestas a la violencia de género en Andalucía.

En este sentido, la consejera ha recordado que Andalucía fue la primera comunidad autónoma en considerar a los hijos de mujeres maltratadas como víctimas directas de la violencia machista, ofreciendo desde 2009 un servicio de atención psicológica para estos menores.

Desde entonces, el programa ha atendido a más de 3.000 menores, entre los que se encontraban niños cuyas madres fueron asesinadas.

"Si la exposición del menor a la violencia de género produce traumas similares al maltrato infantil, los casos de madres asesinadas añaden graves secuelas en los niños y niñas, desde terrores nocturnos y regresiones hasta huidas del hogar o sintomatología ansiosa y depresiva", ha explicado Sánchez Rubio, quien ha incidido en la necesidad de una atención inmediata que minimice el "shock psicológico", facilite un proceso de duelo "normalizado" y favorezca la recuperación emocional a medio plazo.

El servicio, que se ofrecerá en la localidad donde sucedan los hechos, tendrá dos líneas de actuación: una directa con los menores, y otra indirecta con las familias y el entorno, que abarcará desde la comunidad educativa y los centros de salud hasta las fuerzas de seguridad, los medios de comunicación locales o el movimiento asociativo.

En la atención inmediata al menor y a la familia, se trabajará para disminuir el riesgo personal asociado al trauma; favorecer la contención emocional; activar los recursos personales de afrontamiento; recobrar el equilibrio emocional; y prevenir "el duelo patológico", entre otras cuestiones.

Con la comunidad educativa se pondrá el acento en facilitar la recuperación de la normalidad cotidiana y en ofrecer pautas para realizar una "acogida adecuada del menor en el aula".

Asimismo, se ofrecerá formación a profesionales de otros ámbitos que puedan atenderles en un futuro para saber orientar cualquier tipo de intervención.

Según los datos facilitados por Sánchez Rubio, está previsto que unos 54 profesionales estén disponibles para dar este servicio que implicaría hasta a unos 110 personas en el municipio en el que ocurrieran los hechos dentro del trabajo "en círculos" que se desarrollaría en el entorno de la víctima.

De forma paralela, el servicio, que estará activo las 24 horas de los 365 días del año, contempla la realización de ocho cursos formativos provinciales dirigidos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con el fin de capacitarles en la intervención y ofrecerles pautas para la comunicación de malas noticias.