ARMILLA (GRANADA), 7 (EUROPA PRESS)
Expertos reunidos este jueves en el el Centro de Prevención de Riesgos Laborales de Granada, en Armilla, en el cinturón metropolitano, han indicado que el ciberacoso laboral es uno de los riesgos psicosociales emergentes que menos se denuncian en los centros de trabajo.
Es una de las principales conclusiones que han puesto sobre la mesa en la jornada 'Prevención del ciberacoso en el entorno laboral', una cita organizada este jueves en el marco de la Semana Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, según ha informado la Junta en una nota de prensa.
Según ha transmitido a los asistentes el delegado territorial de Empleo de la Junta en Granada, Javier Martín, que ha inaugurado la jornada, el ciberacoso es un fenómeno que ha experimentado un "significativo" crecimiento en los últimos años, con la generalización del uso de las tecnologías de la información y la comunicación.
También con "la enorme repercusión que en muchos casos tienen algunas conductas que traspasan del ámbito laboral al personal" y viceversa, "con consecuencias nefastas para la salud del trabajador o trabajadora en cuestión".
"De hecho, se estima que una gran parte de los casos que se producen en el entorno laboral no son denunciados, lo que hace que no tengamos unas cifras exactas que nos permitan medir la magnitud del problema", ha declarado Martín.
Partiendo de que uno de los principales objetivos de la Estrategia Andaluza de Seguridad y Salud en el Trabajo 2024-2028 de la Consejería de Empleo es impulsar entornos laborales seguros y una gestión eficaz de los riesgos, el Centro de Prevención de Riesgos Laborales de Granada ha puesto el foco en esta ocasión en la prevención del ciberacoso laboral.
"Con esta jornada lo que pretendemos desde la Consejería de Empleo es sensibilizar a los participantes acerca de la casuística del ciberacoso como riesgo psicosocial emergente, conocer cuál es el espacio virtual en el que situar las conductas constitutivas de esta forma de acoso para poder prevenirlas, establecer medidas para evitarlo y dar a conocer las actuaciones en materia de prevención que ya se están adoptando", ha incidido el delegado.
Los expertos que han participado en la jornada han coincidido en afirmar que el acoso cibernético es un proceso progresivo que puede afectar a trabajadores, supervisores, directivos, empleadores y otras personas del entorno laboral. Al mismo tiempo, han subrayado que produce daños físicos o psicológicos a una víctima o un grupo de víctimas con lo que a menudo se degradan las condiciones de trabajo de las mismas.
HOSTIGAMIENTO DIGITAL
En cuanto a los tipos de conductas agresivas, los especialistas han destacado algunas como la 'sextorsión' (violencia sexual digital), el 'ciberstalking' (persecución digital traducida en hostigamiento), la exclusión de reuniones o grupos de WhatsApp o el 'doxing' (manipulación, suplantación de identidad o el uso indebido de los datos personales de cuentas de usuario).
Todo ello, según han insistido los expertos, tiene consecuencias psicofísicas y laborales como la ansiedad, el aislamiento, la soledad, el miedo, la baja autoestima, las bajas laborales e, incluso en los casos más extremos, el suicidio.
El delegado de Empleo ha explicado que en mayo de 2023 entró en vigor el Convenio sobre Violencia y Acoso de la Organización Internacional del Trabajo, ratificado por España y que, entre sus artículos, cita "la actualización de las necesidades del sistema, entre las que se encuentran la mejora de la protección frente al ciberacoso y a la violencia y el acoso en el mundo del trabajo posibilitados" por las tecnologías.
En este sentido, el delegado ha reconocido que "aún queda mucho por hacer en los entornos laborales para poder prevenir este riesgo y afrontarlo cuando se produce aunque ya se están dando algunos pasos como identificar las señales y articular mecanismos para recepcionar las denuncias".
También hay novedades con los convenios colectivos, en los que algunos empiezan a regular el uso de medios telemáticos y dispositivos digitales, así como su utilización incorrecta o fuera de los protocolos de la empresa.
Los especialistas han insistido en que las organizaciones deben colaborar, adoptar actuaciones disciplinarias en casos probados, contar con cauces especiales y canales de denuncia, incluyendo la violencia digital y el ciberacoso en su régimen disciplinario.