GRANADA 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Policía Autonómica ha incoado en lo que va de año 114 expedientes sancionadores por infracciones a dueños de perros potencialmente peligrosos en la provincia de Granada; la mayoría por no tenerlos registrados, sacarlos sin bozal o carecer del certificado que acredita la capacidad física y psicológica de los propietarios para tener este tipo de canes a su cargo.
La cuantía de estas sanciones oscila entre los 300 euros que, por ejemplo, supone llevarlos sin un microchip identificativo, y los más de 2.000 euros derivados de una infracción muy grave, como puede ser practicar una mutilación al animal con fines estéticos o la ausencia del documento que certifica que el dueño está preparado para tener un perro de estas características.
La Consejería de Justicia e Interior tiene identificados en Granada 268.422 animales de compañía, de los que 6.173 son perros potencialmente peligrosos, según los datos facilitados a Europa Press de este departamento.
Las razas Pit Bull, Rottweiler y los American Staffordshire Terrier son los más demandados, pero su tenencia está sometida a una normativa específica y la Policía Autonómica realiza inspecciones periódicas para garantizar que se cumple. La mayoría son a pie de calle y en ellas se controla la licencia y las medidas de seguridad, ya que a veces no llevan bozal o van dos con una misma correa. El año pasado fueron algo más de 200 las inspecciones practicadas en Granada y en casi todas hubo algún tipo de sanción.
Al margen de las razas que ya de por sí son consideradas peligrosas, la normativa también afecta a los perros adiestrados para el ataque y a los que manifiesten un marcado carácter agresivo o hayan atacado alguna vez, estando obligados los dueños en todos los casos a tener un seguro de responsabilidad civil con una cobertura de al menos 175.000 euros. La ausencia de este seguro es una de las infracciones más repetidas y en lo que va de año ya ha supuesto la apertura de 20 expedientes sancionadores.
El año pasado, la Policía Autonómica realizó casi 400 inspecciones a animales de compañía de todo tipo con el objetivo de "potenciar el control y mejorar la protección, convivencia y seguridad tanto de las personas como de los propios animales".
La delegada del Gobierno andaluz en Granada, Sandra García, ha destacado en este sentido la importancia de su inscripción en el Registro Central de Animales de Compañía de Andalucía, una obligación de los propietarios "que permite a la Junta poner en marcha programas sanitarios preventivos o de urgencia ante enfermedades transmisibles al ser humano así como a otros animales". También su recuperación, en caso de pérdida o robo o la intervención en caso de maltrato.
Sandra García también ha hecho un llamamiento en estas fechas a la "responsabilidad" para evitar el abandono animal, sobre todo perros y gatos y otras mascotas que quedan a su suerte en época estival.
"No son juguetes de usar y tirar. En una sociedad civilizada como la que vivimos no puede entenderse comportamiento de ese tipo, de ahí que el Gobierno andaluz cuente con herramientas que penalizan este tipo de conductas", ha recordado la delegada.