SEVILLA 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno de la Junta ha aprobado el decreto por el que se declaran zonas especiales de conservación (ZEC) los lugares de importancia comunitaria de la Dehesa del Estero y Montes de Moguer, las Dunas del Odiel, la Marisma de Las Carboneras y el Estuario del Río Piedras, todas ellas situadas en el litoral de la provincia de Huelva.
Asimismo, dicho decreto aprueba el Plan de Gestión de las citadas ZEC, concretamente, en los municipios de Aljaraque, Cartaya, Gibraleón, Lepe, Moguer, Palos de la Frontera y Punta Umbría. Estas zonas albergan áreas de marismas, pequeñas lagunas, arenales costeros y estuarios, entre otros ecosistemas, según ha indicado la Junta en una nota.
El Plan de Gestión aprobado se enmarca en los principios de la Directiva Hábitats de la Unión Europea y de la Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y Biodiversidad, y tiene como objetivo principal "garantizar la protección de estos espacios que albergan hábitats y especies de interés comunitario".
Estas zonas, integradas en la Red Natura 2000, desempeñan un papel "fundamental" para la conectividad ecológica de Andalucía y forman parte de un sistema interrelacionado con otros espacios protegidos de "alta relevancia", como las Reservas Naturales Laguna de El Portil, Marismas del Odiel y el Espacio Natural de Doñana.
La Junta ha destacado que "la importancia ecológica de estos lugares se manifiesta en su biodiversidad y en la singularidad de sus ecosistemas". Las marismas, estuarios y dunas costeras constituyen entornos de alta especialización biológica, donde confluyen dinámicas fluviales y mareales que favorecen la adaptación de especies y comunidades vegetales únicas. Además, son áreas "cruciales" para aves migratorias, que las utilizan como refugio, zona de paso y nidificación, asegurando el éxito de rutas migratorias entre Europa y África.
El Plan de Gestión incluye medidas específicas para abordar las principales amenazas que hacen frente estos ecosistemas, como la presión urbanística, la contaminación y los efectos del cambio climático. Las estrategias planteadas contemplan la restauración de hábitats degradados, el control de especies exóticas invasoras y la mejora de la conectividad ecológica entre las ZEC y otros espacios naturales protegidos.
Estas actuaciones tienen como objetivo la conservación de la biodiversidad y, además, la preservación de servicios ecosistémicos esenciales, como la regulación hídrica, la mitigación de inundaciones y la absorción de dióxido de carbono.
LOS ESPACIOS NATURALES
La Dehesa del Estero y Montes de Moguer destaca por su predominio forestal y la presencia de pinos piñoneros, además de ser un enclave importante para la actividad cinegética y la apicultura. Las Dunas del Odiel albergan sistemas dunares y matorrales costeros que son esenciales para la estabilidad del litoral y la protección frente a la erosión.
Por su parte, la Marisma de Las Carboneras y el Estuario del Río Piedras son ecosistemas intermareales donde la biodiversidad marina y terrestre coexisten en un equilibrio dinámico. Estos espacios están, igualmente, estrechamente vinculados con las actividades económicas locales, como la pesca, el marisqueo y el turismo de naturaleza, generando empleo y bienestar en las localidades circundantes.
El proceso de declaración y aprobación de este plan de gestión se ha desarrollado respetando los principios de transparencia y participación. Durante su elaboración, se ha consultado a las administraciones locales, agentes sociales, organizaciones conservacionistas y ciudadanía en general. Este enfoque colaborativo ha permitido integrar las perspectivas y necesidades de los municipios del entorno, asegurando que las medidas adoptadas sean eficaces y sostenibles.
Con esta iniciativa, la Junta de Andalucía ha destacado que "reafirma su compromiso con la protección del patrimonio natural y la biodiversidad". Asimismo, subraya que la inclusión de estas ZEC en la Red Natura 2000 "refuerza la posición de Andalucía como líder en conservación ambiental a nivel europeo, alineándose con los objetivos del Pacto Verde Europeo y la Estrategia de Biodiversidad 2030".
Además, ha indicado que este decreto promueve la educación ambiental, el ecoturismo y la investigación científica, "consolidando estos espacios como modelos de sostenibilidad y equilibrio entre la conservación y el desarrollo económico".
Asimismo, el plan de gestión establece un marco de actuación dinámica y flexible que será objeto de seguimiento y evaluación periódica. Cada tres años se emitirán informes intermedios para valorar la efectividad de las medidas puestas en marcha, y cada seis años se realizará una evaluación global para garantizar el cumplimiento de los objetivos fijados.
Esta metodología, según ha destacado la Junta, "asegura la adaptación de las estrategias a las necesidades cambiantes de estos ecosistemas, garantizando su conservación a largo plazo". Con esta declaración, el Gobierno andaluz señala que "no solo protege un valioso legado natural, sino que también genera oportunidades para el desarrollo socioeconómico sostenible en la provincia de Huelva".
Finalmente, la administración andaluza ha señalado que estas ZEC "representan un ejemplo de cómo la gestión ambiental responsable puede contribuir al desarrollo socioeconómico, convirtiéndose en un referente para futuras iniciativas de conservación en el ámbito nacional e internacional".