Publicado 07/11/2023 13:09

Expertos de Huelva señalan que el ave pardela cenicienta cambia su comportamiento reproductivo al perder a su pareja

Massimo Sacchi, del Instituto Superior de Investigación y Protección del Medio Ambiente (ISPRA) de Italia, también autor del artículo, con una de las pardelas cenicientas estudiadas.
Massimo Sacchi, del Instituto Superior de Investigación y Protección del Medio Ambiente (ISPRA) de Italia, también autor del artículo, con una de las pardelas cenicientas estudiadas. - FUNDACIÓN DESCUBRE

HUELVA 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un equipo de investigación de las universidades de Huelva (UHU) y Pisa (Italia), el Instituto Superior de Investigación y Protección del Medio Ambiente (ISPRA) de Italia y el Instituto Ruder Boskovic, Croacia e Instituto Holandés de Ecología (NIOO-KNAW) de Países Bajos ha concluido que las hembras del ave pardela cenicienta dejan pasar uno o más ciclos reproductivos cuando enviudan para confirmar que su nuevo compañero será buen candidato y garantizar futuras puestas.

Según ha indicado la Fundación Descubre en una nota de prensa, estos análisis ayudan a conocer mejor el comportamiento de estas aves para asegurar su conservación.

La pardela cenicienta es un ave marina que pasa la mayor parte del año mar adentro y solo llega a las costas mediterráneas para criar. Son monógamas, es decir, mantienen la misma pareja año tras año. Pero cuando regresan para cumplir el ciclo reproductor y no encuentran a su pareja, no buscan de manera inmediata un sustituto.

En el artículo 'Sex-specific fitness consequences of mate change in Scopoli's shearwater, Calonectris diomedea' publicado en la revista Animal Behaviour los expertos dan respuesta a las posibles causas de este comportamiento tras más de una década de observaciones en una colonia que se reproduce en la isla Pianosa del archipiélago toscano (Italia).

Así, señalan que los motivos por los que una pardela puede cambiar de pareja pueden ser diversos como que enviudan, sus compañeros emigran a otra zona o, si hay un ciclo en el que no procrean, podrían divorciarse y buscar otras opciones válidas.

Las observaciones apuntan que el 36,5% de las hembras y el 54,5% de los machos renovaron su pareja a lo largo de sus vidas. La esperanza de vida reproductiva promedio de ellas fue de 7,94 años, mientras que la de ellos fue de 8,81 años. "Así, ellos cambian más, pero pueden procrear durante más tiempo. Además, también hemos determinado que las hembras que cambian de pareja, casi siempre debido a la desaparición del macho, son más longevas", ha indicado el investigador de la Universidad de Huelva Simone Santoro, autor del artículo.

Los expertos han evaluado distintas hipótesis en el comportamiento reproductivo de esta ave marina. En primer lugar, analizaron si el cambio de pareja afectaba a la probabilidad de saltarse un ciclo y, efectivamente, han demostrado que las hembras, no así los machos, tras perder a su compañero, evitan la reproducción.

De este modo, explican que la puesta implica un "desgaste vital", lo que indica que la posible causa de esta actitud es "asegurar la propia supervivencia". "Es decir, la hembra quiere asegurar que su nuevo compañero sea válido para la reproducción antes de aliarse con él y no hacer un intento en vano que pueda suponer su deterioro", añade el investigador.

Además, Simone Santoro indica que en la nueva elección de pareja por parte de las hembras podría existir una tendencia por lo conocido, "ya que se ha observado en ocasiones, que las aves escogen a machos vecinos para formar nuevos enlaces".

GUARDAR EL LUTO

La pardela cenicienta mediterránea anida entre mayo y octubre en islas costeras, utilizando grietas en acantilados, cuevas y hendiduras debajo de rocas en campos de desprendimientos de rocas. Pone un solo huevo en la segunda quincena de mayo. Los polluelos nacen en la segunda quincena de julio y empluman a mediados de octubre.

Al tener una puesta tan escasa, "deben asegurar que llegue a término para justificar el esfuerzo que supone la cría del polluelo". Los machos, sin embargo, responsables de la guarda y defensa del nido, casi siempre ocupan el mismo territorio que compartían con su anterior pareja y esperan a que llegue una nueva hembra.

Los expertos también han estudiado si el cambio de pareja afecta a la supervivencia, concluyendo que las hembras que cambian de pareja son "las más longevas", especialmente las que anidan en la superficie. Por otro lado, analizaron si el cambio de pareja afecta al éxito reproductivo a corto plazo, pero no han observado diferencias significativas, lo que sugiere que la situación reproductiva proporcionada por las nuevas parejas es similar a la ofrecida por las antiguas.

Por último, han valorado si los motivos de los cambios de pareja en pardela cenicienta eran provocados por fallos reproductivos, pero las bajas tasas de esta situación en la colonia estudiada, impiden aseverar si es el caso. En las aves observadas, los cambios de pareja se dieron mayoritariamente por la muerte de uno de los miembros.

Las investigaciones pretenden ampliar el rango de datos para comparar estos resultados con otras colonias mediterráneas y así analizar con más detalle estas conclusiones. El trabajo se ha financiado mediante el proyecto de la Unión Europea 'Resto con Life' y fondos propios de los organismos responsables.

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