HUELVA 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo rural de la Junta de Andalucía ha adquirido y repartido casi 1,8 millones de dosis en vacunas para la lengua azul en la provincia de Huelva durante los dos últimos años, una actuación que ha supuesto una inversión en este periodo de 415.000 euros procedentes de las arcas públicas.
Fuentes de la Junta de Andalucía han informado a Europa Press de que en el presente año se han distribuido un total de 473.000 dosis contra el serotipo 1 y 377.000 dosis contra el serotipo 4, bajo un coste aproximado de 190.000 euros.
A esta cantidad habría que sumar el esfuerzo realizado en 2015 y que supuso la distribución de 593.000 dosis repartidas contra el serotipo 1 y las 350.000 dirigidas ese mismo año a combatir el serotipo 4, la inversión en ese año ha sido de 225.000 euros.
Según las mismas fuentes, la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural "comparte con el sector ganadero la preocupación por la sanidad animal y, en concreto, por la prevalencia de determinadas enfermedades contra las que se ha de luchar de manera conjunta desde la Administración, las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG) y los propios ganaderos".
En este sentido, la Junta, ante la "complicada situación" que vive la ganadería, "ha hecho el esfuerzo, no previsto en un primer momento" y ratificado con su aprobación por el Consejo de Gobierno, de comprar las vacunas para proteger contra la lengua azul a las cabañas de ovino y bovino.
LA CABAÑA ONUBENSE
Actualmente las medidas de prevención y la intensa actividad de vacunación ha propiciado que no haya ningún brote de lengua azul en la provincia en la numerosa cabaña onubense, que en la actualidad está conformada por 1.605 explotaciones activas de bovino donde de incluyen 63.158 cabezas de ganado, 2.708 explotaciones de ovino con 175.100 cabezas y 1.105 explotaciones activas de caprino con un censo de 9.549 cabezas.
Según la normativa, los animales susceptibles de vacunación obligatoria son los ovinos y bovinos mayores de tres meses presentes en la explotación en la fecha de vacunación. La primovacunación siempre constará de la aplicación de dos dosis vacunales separadas por un lapsus de entre 21 a 28 días.
La revacunación será de una sola dosis, siempre que ésta se aplique antes de que termine el periodo de validez de la vacuna, el cual, por regla general, dura un año.
Entre las medidas de prevención, la fundamental es la vacunación de los rebaños ovinos y bovinos ya que, por un lado, protege a los animales de la aparición de signos clínicos graves y, por otro y fundamental, que reduce la cantidad de virus circulante en los culicoides de un territorio --artópodos vectores transmisores de esta enfermedad, sin los cuales ésta no existiría--.
Otras medidas preventivas son las de evitar aguas estancadas en las inmediaciones de las instalaciones para evitar que se desarrolle el ciclo biológico del vector. Gestionar el estiércol para evitar que proliferen en el los huevos de mosquitos. Mantener encerrado el ganado en instalaciones provistas de protección antimosquitos entre el anochecer y el alba durante la época de actividad del vector, si la explotación dispone de las mismas.
Ante un foco de Lengua Azul se establecen, con carácter general, medidas de inmovilización y censado de las explotaciones y la supervisión de que el ganadero preste la debida atención sanitaria a los enfermos, además deberán tomarse muestras en las explotaciones incluidas en determinados radios así como inspecciones clínicas en los rebaños ovinos.