JAÉN 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El centro de Capacitación y Experimentación Forestal de Vadillo-Castril (Jaén), que está adscrito a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, ha desarrollado un programa de actividades de apoyo ambiental en un tramo del río Guadalquivir con motivo de la celebración del Día Mundial de la Educación Ambiental, que ha tenido lugar el 26 de enero.
Según ha informado la Junta en una nota, en esta iniciativa han participado los 60 alumnos de los dos cursos del ciclo formativo de Gestión forestal y del Medio Natural, junto con el personal docente, el de mantenimiento y el de servicios.
"El objetivo de la jornada se ha centrado en interesar y motivar al alumno en los problemas medioambientales reales del contexto que le rodea con el ánimo de fomentar la iniciativa y el sentido de la responsabilidad", ha destacado el delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Juan Eugenio Ortega.
Para ello, el delegado ha apuntado que el claustro de este centro, situado en el término municipal de Cazorla, ha volcado sus esfuerzos en una jornada de mejora, conservación y puesta en valor de la ribera del río Guadalquivir cuyo paisaje caracteriza el entorno, en pleno Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.
"Es llamativo que el tramo del río que transcurre por estas dependencias se encuentre con un significativo nivel de deterioro pese a distar sólo a 14 kilómetros de su nacimiento y ser un cauce de montaña sin apenas población en su cabecera", ha remarcado.
La jornada, que se celebraba el pasado jueves 26 de enero, se organizaba en diferentes grupos de trabajo coordinados por profesores que, tras estudiar las necesidades del tramo fluvial, afrontaron distintas tareas como el establecimiento de empalizada de madera para asentamiento de talud y mejora paisajística o la colocación de cajas nido en puntos estratégicos de la ribera.
Además, las tareas se completaron con la eliminación de troncos y voluminosos mediante arrastre con maquinaria pesada, la apertura de senderos abandonados mediante desbroce controlado a través de maquinaria ligera, la eliminación de restos inorgánicos como latas y plásticos hasta sus correspondientes contenedores, así como la recogida de restos de construcción para su evacuación a vertedero controlado.
Finalmente, los alumnos del centro de Capacitación y Experimentación Forestal trabajaron para afianzar el camino-sendero de la cara sur que discurre a tan sólo un par de metros del cajón del río con tareas como la limpieza, el marcaje y el embellecimiento con piedras perimetrales.
"Esta última acción, junto con un inventario de la flora más relevante de la zona, permitirá trazar senderos señalizados específicos de sensibilización para los diferentes grupos que visitan el centro", ha subrayado Ortega.