JAÉN, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Materno-Infantil del Complejo Hospitalario de Jaén ha atendido durante los nueve primeros meses de este año un total de 1.689 nacimientos, lo que supone una media diaria de casi 6,3. Esta cifra es inferior en un cinco por ciento a los alumbramientos durante este mismo período de 2016, cuando tuvieron lugar un total de 1.778 alumbramientos, es decir, 89 más.
Según se ha informado desde el propio Complejo Hospitalario en un comunicado, las madres que han decidido utilizar la anestesia epidural en los nueve primeros meses de 2017 en este centro sanitario de la capital jiennense del Servicio Andaluz de Salud (SAS) han sido 1.016, lo que significa el 61 por ciento de los 1.664 partos atendidos, entre los que 21 han sido múltiples, dos de ellos de trillizos y 19 de gemelos o mellizos.
Elegir el modo en que la mujer desea recibir este tipo de atención sanitaria es una de las medidas incluidas en el Plan de Parto y Nacimiento de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía ofrecida por el Complejo Hospitalario de Jaén, porque permite que las gestantes expresen por escrito cómo quieren hacerlo.
El hospital público de la capital jiennense cuenta en su área de paritorio con una silla vertical para permitir que la mujer que lo desee pueda hacer uso de esta posición, siempre que el proceso presente unas características adecuadas para este tipo de alumbramiento.
El Proyecto para la Humanización de la Atención Perinatal tiene varios objetivos específicos, como la participación de la madre y la adecuación del entorno físico para su comodidad y seguridad durante el alumbramiento, la promoción de la lactancia materna desde el respeto de la decisión de la mujer, disminuir las intervenciones innecesarias especialmente en el uso de las ecografías, las cesáreas, las episiotomías y el rasurado perineal, promocionar una atención multicultural del embarazo, parto y puerperio y desarrollar medidas que contribuyan a fomentar la participación del hombre en el proceso de crianza.
Esta iniciativa pretende informar, facilitar, proponer y respetar la experiencia natural del parto. Las mujeres tendrán la capacidad de decidir con antelación la posición que quieren adoptar para dar a luz, pueden dejar constancia de sus preferencias en cuanto a la participación de su pareja, el tratamiento y el manejo del dolor y, una vez que se haya producido el parto, la higiene del bebé y la alimentación.