JAÉN, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los profesionales de la Unidad de Radiología Vascular del Complejo Hospitalario de Jaén han incorporado una nueva técnica para mejorar el tratamiento del cáncer de hígado, que permite prolongar y aumentar la calidad de vida de los pacientes con cáncer hepático o renal.
Esta nueva prestación asistencial, denominada quimioembolización, consiste en introducir dentro de las arterias que nutren los tumores en el hígado o los riñones unas sustancias que obstruyen su aportación sanguínea para que estas células cancerígenas mueran, "por lo que la zona afectada se hace cada vez más pequeña y en algunos casos incluso puede desaparecer".
"Esta técnica alivia los síntomas y controla de forma temporal la enfermedad, por lo que le da una mejor calidad de vida al paciente. Además, permite ser aptos a quienes no eran candidatos a un trasplante", ha explicado este viernes en una nota el radiólogo Eduardo Maza.
El profesional del hospital público jiennense, que ya ha realizado diez tratamientos de este tipo y nueve de ellos han tenido efectos positivos, ha afirmado que "este método es sencillo de aprender, sobre todo para los radiólogos vasculares". "Lo más complicado es localizar la lesión, pero para ello nos ayudamos de la ecografía y otras técnicas de imagen", ha añadido.
Esta prestación se inicia con un cateterismo en la arteria femoral hasta llegar al sitio más cercano al tumor cancerígeno. Se administra después "unas partículas llamadas microesferas, que quedan atoradas en los vasos sanguíneos más pequeños para obstruir la circulación".
Se trata de que "las sustancias de la quimioterapia administrada no se vayan hacia otras partes del cuerpo, sino que permanezca allí en una concentración muy alta". "Utilizamos también un aceite especial para mejorar sus efectos", ha comentado este radiólogo del Complejo Hospitalario de Jaén.