LINARES (JAÉN), 8 (EUROPA PRESS)
La Consejería de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía ha reconocido la labor de los 75 voluntarios y voluntarias que, a lo largo de los meses de verano, han contribuido a las excavaciones realizadas en el yacimiento arqueológico de Cástulo, en Linares (Jaén), a través de la segunda fase del proyecto de investigación 'Cástulo, Sefarad-Primera Luz'.
El delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte, José Ayala, ha participado este martes en un acto de reconocimiento celebrado en el Museo Arqueológico de Linares y al que también ha asistido, entre otros, la alcaldesa del municipio, Auxi del Olmo.
En su intervención, ha aplaudido "la dedicación, de forma altruista, de estos hombres y mujeres que han contribuido a seguir descubriendo, de la mano de la Junta, todo aquello que Cástulo aún entierra".
Estas 75 personas voluntarias, que proceden de la Universidad de Jaén, del colectivo 28 de febrero y de iniciativas particulares, han trabajado junto al equipo técnico encargado tanto de excavaciones, como de inventariado y catalogación, además de tres técnicos del conjunto arqueológico de Cástulo y tres personas más especializadas en arqueología.
La segunda fase del proyecto 'Cástulo, Sefarad-Primera Luz' se ha desarrollado entre los pasados 17 de junio y 16 de septiembre, continuando con la excavación iniciada en 2023 para la recuperación de la arquitectura asociada a una comunidad judía asentada durante los siglos IV y V d.C. en un lugar central de la ciudad de Cástulo.
Ayala ha explicado que los primeros resultados de esta intervención arqueológica constatan "el súbito abandono de estos edificios", que se atribuye "a los efectos de un terremoto ocurrido en los últimos años del siglo V d.C. haciendo que, en un instante, algunos de estos espacios quedaran reducidos a un cúmulo de escombros, mientras que otros subsistieron en un estado inestable".
A raíz de estas excavaciones, el Museo Arqueológico de Linares acoge la exposición 'Principio del fin', en la que se exponen al público 19 objetos singulares y cinco conjuntos de monedas (317 unidades en total). Proceden en su mayoría de uno de los espacios recuperados este año por la excavación arqueológica, identificado con una tienda-taller o taberna, que también fue usada como una precaria vivienda.