JAÉN 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) Quiebrajano que se encuentra en el término municipal de Jaén está trabajando para salvar la vida de un ejemplar de águila real que resultó electrocutado en tendido situado en un coto de Villargordo (Jaén).
El delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Juan Antonio Ortega, ha indicado a Europa Press que el suceso tuvo lugar el pasado 1 de enero cuando unos cazadores, en concreto unos galgueros, se pusieron en contacto con Medio Ambiente para informar sobre la existencia de un águila real herida junto a un tendido eléctrico del coto conocido como Almenara.
Fueron los propios agentes de Medio Ambiente los que se encargaron de trasladar el ejemplar al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas donde actualmente se trabaja para salvar la vida a este ave que tiene herida la pata izquierda que fue por donde le entró la corriente y el ala derecha, que fue por donde salió la descarga.
Juan Eugenio Ortega ha querido reconocer el papel de cazadores, asociaciones de cazadores y de la ciudadanía en general que se ponen en contacto con Medio Ambiente para informar sobre hechos de estas características y para intentar salvar la vida de los ejemplares.
"Hace unos años esto era impensable, pero ahora hay que destacar la implicación y concienciación que hay en todo lo que se refiere a la recuperación y protección del medio ambiente", ha señalado Ortega.
El CREA Quiebrajano recibió durante el año pasado un total de 507 animales vivos, de los que los técnicos lograron recuperar 255 ejemplares, lo que supone el 50,3 por ciento de los que llegaron con algún tipo de lesión o enfermedad a estas instalaciones de la Junta de Andalucía.
El delegado ha resaltado que la red CREA no podría funcionar sin la desinteresada colaboración de la ciudadanía en general, razón por la que la Junta se esfuerza por dar a conocer el servicio que un centro de recuperación presta.
En la actualidad, la mayor aportación de entregas de animales procede de particulares, seguido de la Guardia Civil, agentes de Medio Ambiente y de entidades como sociedades de cazadores o grupos ecologistas.