JAÉN 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Delegación Territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta en Jaén ha apelado a la responsabilidad de los aficionados a la recogida de setas, limitada a cinco kilos por persona y día y siempre para consumo propio.
Esta es una de las normas de obligado cumplimiento que existe en esta práctica, ya que en Andalucía está sujeta a una regulación estricta para preservar el equilibrio del ecosistema y garantizar la regeneración de estas especies.
El Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, entre otros, es uno de los de los destinos más destacados para los aficionados a la micología por contar con una gran presencia de distintas especies, según ha informado este lunes el Gobierno andaluz.
Entre los ejemplares que se pueden encontrar en la zona, destacan el Lactarius deliciosus (níscalo), Agrocybe cylindracea (seta de chopo), Pleurotus eryngii (seta de cardo), Clytocibe geotropa (seta de caña o cañada), Boletus aereus (boelto negro o tentullo), Macrolepiota procera (parasol o paraguas) o la Tricholoma terreum (la negrilla).
Existen rincones próximos a las aldeas de La Capellanía, en Hornos, del río Madera, en Segura de la Sierra, Los Anchos, La Venta Rampias, Prado Maguillo y los Campos de Hernán Perea, en el término municipal de Santiago-Pontones, en los que suele haber abundancia de estas especies.
También están presentes en zonas altas del término municipal de Siles, atravesadas por la carretera de las Acebeas. Es posible encontrarlas, igualmente, en el ascenso hasta El Puntal por la pista de tierra que parte desde el mismo pueblo.
ESPECIES TÓXICAS
"Una de las preocupaciones más relevantes para la Junta de Andalucía es la recolección irresponsable de setas. Mientras que hay especies comestibles altamente valoradas, como las mencionadas, existen muchas otras que, aunque a simple vista parezcan inofensivas, pueden ser altamente tóxicas", ha explicado.
Es el caso de la Amanita phalloides (oronja verde), una de las setas más venenosas del mundo y responsable de la mayoría de las intoxicaciones mortales relacionadas con el consumo de setas. Las setas comestibles y tóxicas a menudo presentan similitudes morfológicas, lo que aumenta el riesgo de confusión para aquellos que no tienen suficiente experiencia en micología.
Por ejemplo, el Agaricus campestris (champiñón silvestre) se puede confundir con especies del género Amanita cuando son jóvenes, lo que subraya la importancia de no recolectar setas si no se tiene un conocimiento profundo en la materia.
Y es que, según ha recalcado, el consumo accidental de setas tóxicas puede generar síntomas graves e incluso mortales. Algunas especies, como la ya mencionada Amanita phalloides, pueden provocar fallo hepático, mientras que otras, como el Rubroboletus satanas, desencadenan trastornos gastrointestinales severos.
Por ello, la Junta de Andalucía ha insistido en la necesidad de recurrir a expertos o guías especializados a la hora de recolectar setas, así como en la promoción de la observación micológica sin recolección.
En este sentido, la Delegación Territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente en Jaén señala ha detallado que en la provincia existe un límite de recolección diario por persona que no puede superar los cinco kilos, siempre para consumo propio.
HERRAMIENTAS
Del mismo modo, ha advertido de que está prohibido el uso de herramientas que puedan dañar el micelio, como rastrillos o azadas, ya que esto podría impedir el crecimiento de nuevos ejemplares.
El artículo 31.2 de la Ley 8/2003 de Flora y Fauna Silvestres establece que no es necesario solicitar autorización para la recolección de pequeñas cantidades en fechas y lugares tradicionales, siempre y cuando no ponga en riesgo la desaparición local de la especie. Sin embargo, deben cumplirse ciertas condiciones para no alterar el suelo ni afectar la capacidad de las setas de reproducción.
Además, se prohíbe la recolección en horas sin luz natural y se recomienda el uso de cestas que permitan la aireación y la dispersión de esporas para contribuir a la regeneración natural de los hongos. La recolección de setas inmaduras no está permitida y deben respetarse las no comestibles, las que no se conozcan o no vayan a recolectarse por estar en mal estado o pasadas porque todas ellas cumplen una función ecológica.
La recogida es gratuita en los montes públicos de Jaén, como ocurre en el resto de Andalucía, salvo indicación en caso contrario, y está sujeta a normativas locales cuando se realiza en montes pertenecientes a municipios o terrenos privados, donde sí se requiere autorización condicionada a la existencia o no de gestión de aprovechamientos.
En los espacios protegidos, la normativa será aún más estricta para asegurar la conservación de los hábitats. Es importante respetar la normativa para evitar sanciones administrativas, que pueden incluir multas y el decomiso de las setas recolectadas.
Junto a ello, se prohíbe circular con vehículos fuera de los caminos autorizados, molestar a la fauna silvestre y abandonar residuos, ya que todo ello constituye una infracción.
TURISMO
Por otr parte, desde la Junta se ha apuntado que el auge del turismo micológico ha hecho que muchas localidades andaluzas desarrollen rutas y actividades centradas en la observación de setas. Esta modalidad de turismo, que combina naturaleza y educación, se presenta como una opción sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Frente a ello, la recolección sin control puede poner en peligro la regeneración de las especies y, en última instancia, afectar negativamente a los ecosistemas.
Las excursiones guiadas y talleres de identificación de setas son cada vez más comunes en los parques naturales de Andalucía, permitiendo a los participantes adquirir conocimientos básicos sobre las especies más comunes, tanto comestibles como tóxicas, así como las normas para su recolección segura y sostenible.
La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente ha resaltado que continúa trabajando en la protección de los espacios naturales y de las especies que en ellos habitan, si bien la participación ciudadana es crucial para garantizar el éxito de estas iniciativas. "La observación respetuosa de setas y el reconocimiento de la importancia de estos organismos en su hábitat natural son esenciales para su conservación a largo plazo", ha concluido.