JAÉN 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Complejo Hospitalario de Jaén celebra estos martes y miércoles sus segundas jornadas para difundir y fomentar los beneficios de la lactancia materna en su Hospital Materno-Infantil, que están organizadas por sus unidades de gestión clínica de Obstetricia y Ginecología, y de Pediatría y Cirugía Pediátrica.
El programa de esta actividad, que comienza a las 16,30 de esta tarde en el salón de actos de su centro Médico-Quirúrgico, incluye talleres sobre la extracción, recogida y almacenamiento de la leche materna, masaje infantil, terapia respiratoria, portero y musicoterapia para los bebés, además de una tetada grupal, según ha informado el citado complejo de la sanidad pública andaluza.
Las ponentes en estas clases serán las profesionales sanitarias Sara Molina, Virginia Hidalgo, Mari Paz Romero, Carmen Velasco, Arelis Sambrano, Catalina Lorite, Alicia Parra, Leticia Molina, María del Carmen Colmenero, Angélica Castro y Clemencia Mora, entre las que se encuentran matronas, enfermeras, fisioterapeutas, musicoterapeutas y pediatras.
Esta iniciativa del hospital público de la capital jiennense, que vuelve a ser gratuita como el año pasado, está dirigida a la población en general, pero en especial a los profesionales sanitarios y estudiantes que atienden a recién nacidos así como a las madres.
Su objetivo principal consiste en concienciar a la población de las ventajas de la leche materna para los recién nacidos, que es aconsejable de forma exclusiva hasta los seis meses de vida del bebé, porque cubre todas sus necesidades de alimentación, y hasta los dos años junto con otro tipo de nutrientes.
El hospital de la capital jiennense del Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha puesto en marcha distintas iniciativas en este sentido, como un aula de lactancia materna para los padres y una formación continua sobre este tema para todos sus profesionales.
El 80 por ciento de las madres andaluzas dan de mamar a sus hijos durante su primer mes de vida, pero en el tercer mes ya son sólo un 40 por ciento y en el sexto se reduce más aún este porcentaje hasta un 6,4 por ciento, según los últimos datos recogidos sobre ello en la comunidad autónoma.
BENEFICIOS
Las evidencias científicas disponibles constatan que este tipo de alimentación debe mantenerse de forma exclusiva hasta que los bebés cumplan seis meses y hasta los dos años junto a otros tipos de nutrientes.
Estos estudios indican también que la madre es capaz de producir la leche que su hijo necesita en cada momento, de modo que sus características y cantidad varían durante su crecimiento, además que aporta anticuerpos y sustancias biológicas activas que son capaces de disminuir el riesgo del niño de padecer infecciones y enfermedades cuando sea adulto.
Otra de sus ventajas es el estrecho vínculo que se crea entre la progenitora y el recién nacido, lo que incluso permanece después, junto a la mejora de la capacidad de visión o el desarrollo intelectual, así como la disminución de la obesidad infantil.
Este hábito favorece también la contracción del útero, disminuye el sangrado tras el parto, ayuda a que se consuman las reservas de grasa acumuladas durante el embarazo y reduce el riesgo de desarrollar determinados tipos de cánceres.