ALCALÁ LA REAL (JAÉN), 26 (EUROPA PRESS)
Más de una veintena de jóvenes de diferentes países participan en el campo de trabajo 'Fortaleza de la Mota', que el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) está desarrollando en el municipio jiennense de Alcalá la Real (Jaén) hasta el día 7 de agosto, en colaboración con el Ayuntamiento de este municipio.
El director del IAJ, Francisco Pizarro, y el alcalde, Carlos Hinojosa, acompañados por la coordinadora provincial, Ana Morillo, han visitado esta actividad que celebra su vigésima edición.
El área elegida para las actuaciones arqueológicas de apoyo a la restauración e integración patrimonial, se sitúa en la zona de la ladera sur del Conjunto Monumental Fortaleza de la Mota, entre el Barrio del Adarve, el arrabal de Viejo o de Santo Domingo y el arrabal de San Bartolomé. El campo de trabajo se lleva a cabo en el Barrio del Adarve en la ladera suroeste, en uno de los principales accesos a la parte alta de la ciudad amurallada a partir del siglo XVI. Este acceso era la entrada principal de mercancías.
Según ha explicado Pizarro, hasta la finalización del campo los participantes realizan una importante labor como voluntarios en el desarrollo de las diferentes actividades planteadas para poner en valor el referido conjunto monumental. Así, estos jóvenes colaboran en la retirada de elementos vegetales y arquitectónicos dispersos; excavación arqueológica y formación patrimonial; recogida y registro de datos y reintegración de las estructuras.
A las actividades de carácter formativo y práctico también se suma una programación de ocio que busca fundamentalmente promover la convivencia y el intercambio de experiencias de jóvenes llegados de diferentes puntos del país.
La iniciativa organizada en Alcalá la Real se enmarca en el Programa de Campos de Trabajo que el Instituto Andaluz de la Juventud celebra en Andalucía durante los meses de julio y agosto.
Durante la puesta en marcha de esta iniciativa, cada verano en Andalucía jóvenes de diferentes procedencias se comprometen, de forma voluntaria y desinteresada, a desarrollar un trabajo de proyección social y una serie de actividades complementarias, durante quince días. Los campos de trabajo, ha explicado Pizarro, son así un medio fundamental para fomentar entre los jóvenes valores de convivencia, tolerancia, solidaridad, participación o respeto intercultural.