Macrosad recibe certificación de calidad para sus servicios de atención temprana y residenciales en Baeza y Peal (Jaén)

BAEZA (JAÉN), 17 May. (EUROPA PRESS) -

La cooperativa Macrosad ha recibido este martes la certificación de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA) para los servicios que su centro de atención infantil temprana de Baeza y su residencia y centro de día de Peal de Becerro ofrecen a niños y personas mayores de la zona nordeste de Jaén.

Con ello, se reconoce "el compromiso de los profesionales de estos centros con la mejora continua y la calidad de la asistencia", según ha informado el Gobierno andaluz.

El acto de entrega de los distintivos se ha celebrado en el centro de atención temprana de Baeza y ha contado con la delegada territorial de Salud y Familias, Trinidad Rus; el director de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía, José Ignacio del Río, y una representación de Macrosad liderada por la delegada territorial de la entidad en Jaén, Yasmina Oliva Raya.

Con este reconocimiento, los equipos de estos centros demuestran su compromiso con la excelencia y la mejora continua de sus procesos, garantizando que su actividad se ajusta a los estándares de calidad definidos en los manuales de certificación de la ACSA. Estos estándares evalúan aspectos referidos a la organización de la actividad, la accesibilidad y continuidad de la atención, los derechos de los usuarios o la seguridad de los procesos.

TRASTORNOS DE DESARROLLO

El centro de atención infantil temprana de Baeza ha llevado a cabo su proceso de certificación con un programa específico para centros que atienden a niños y niñas con trastornos de desarrollo o que tienen riesgo de padecerlos. Como resultado de este proceso, este CAIT ha obtenido el sello de calidad en nivel 'Avanzado', al cumplir el 64 por ciento de los 105 estándares previstos.

El proceso de certificación ha permitido detectar y resolver 19 áreas de mejora e identificar puntos fuertes del trabajo del centro en el ámbito asistencial, de gestión o de soporte. En este sentido, el equipo evaluador ha destacado la apuesta por el desarrollo y la implicación de sus profesionales, a través de un sistema de evaluación del desempeño profesional orientado a la mejora y de un plan de formación alineado con la estrategia del centro.

Asimismo, durante las entrevistas realizadas por los evaluadores, las familias han destacado la cercanía y el buen trato que reciben de los profesionales, así como la información que les proporcionan para trabajar en casa.

MAYORES

Por su parte, la residencia y el centro de día para personas mayores de Peal de Becerrro han conseguido el distintivo de la ACSA en nivel 'Avanzado' cumpliendo el 63 por ciento de los 110 estándares del programa específico para servicios residenciales y de día.

El informe del equipo evaluador ha resaltado las medidas puestas en marcha por estos centros para la prevención y promoción de la salud física, mental y emocional de los mayores, entre ellos el programa de envejecimiento activo y el programa intergeneracional, que fomenta la relación con personas jóvenes, facilitando así las relaciones interpersonales, el aprendizaje y la vida activa.

Además, la entidad ha demostrado una fuerte apuesta por la defensa de los derechos, la dignidad y la autodeterminación de las personas residentes, aplicando en su labor diaria el modelo de intervención para el envejecimiento digno y positivo (EDP) y desarrollando un programa de bioética, que prevé en actuaciones dirigidas a generar una toma de decisiones basadas en el respeto a la autodeterminación de la persona usuaria y su dignidad.

De otro lado, la ACSA ha valorado la participación de los profesionales de la residencia y del centro de día de Macrosad en proyectos de investigación y pilotaje de nuevos métodos de trabajo para atender con mayor calidad y dar una respuesta más adecuada a las personas con discapacidad (telemedicina, sensores de movimiento nocturno...).

También se ha identificado como buena práctica para la continuidad en la atención la "hoja de cuidados básicos", que permite elaborar un manual personalizado con las pautas de atención individuales para cada residente, teniendo en cuenta aspectos sanitarios, de alimentación y de conducta, así como preferencias, gustos y características de cada persona.