JAÉN, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
La delegada de Salud y Consumo en Jaén, Elena González, ha informado de la incorporación en la provincia de 13 nuevos puntos para trampas para mosquitos en el marco de las actuaciones preventivas frente al virus del Nilo Occidental (VNO).
Así lo ha indicado en una nota después de reunirse este jueves con los alcaldes de Ibros, Villanueva de la Reina y Lopera, Juan Matías Reyes, Blas Alves y Carmen Torres, así como miembros de su equipo directivo y profesional técnico, para abordar las medidas que se están llevando a cabo tras la confirmación de casos de esta enfermadad en las tres localidades.
"Estamos ante un problema de salud pública, que requiere la colaboración y coordinación institucional, además del abordaje y integral desde distintas áreas de actuación: de prevención, detección, planificación, tratamiento y control, además de la asistencia sanitaria de los casos", ha afirmado González.
Con respecto a estas actuaciones, ha recordado que desde 2021 las acciones de vigilancia se integran dentro del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores Transmisores de Fiebre del Nilo Occidental, programa que es de obligado cumplimiento por parte de las administraciones locales y las diputaciones provinciales.
En este sentido, la delegada ha explicado que esta misma semana "se han incorporado 13 nuevos puntos para trampas en la provincia de Jaén, dada la evolución de los casos declarados" en este territorio.
El objetivo, a través de la detección temprana del aumento de la densidad de mosquitos transmisores, es "informar a la administración local afectada para que pueda intensificar las acciones de vigilancia, de tratamiento y de comunicación".
Ha señalado, además, que la Consejería de Salud y Consumo ha anunciado que, de cara a la próxima temporada, se pondrán en marcha nuevas medidas para continuar avanzando en la prevención y control del Virus del Nilo.
La infección por el VNO es una zoonosis transmitida por mosquitos del género Culex. La enfermedad afecta a países del sur, este y oeste de Europa. El virus se transmite entre las aves a través de la picadura de mosquitos infectados siendo éste su ciclo natural.
Los humanos y otros mamíferos pueden infectarse de forma colateral, sin que desde ellos se produzcan nuevas transmisiones. Alrededor del 80 por ciento de las infecciones por el VNO en humanos son asintomáticas. La FNO es la presentación clínica más común. Los ancianos y las personas inmunocomprometidas corren un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad neuroinvasiva del Nilo Occidental.
PRECAUCIONES
Desde la Consejería de Salud y Consumo se insiste en la necesidad de que la población mantenga las medidas preventivas para evitar picaduras de mosquitos en las horas de mayor actividad de las especies transmisoras de esta enfermedad (en horas de cercanas al amanecer y posteriores al atardecer).
Unas medidas tanto individuales --uso de repelentes registrados de uso tópico y ropa clara y que cubra la mayor parte de la piel--, así como domésticas --uso de mosquiteras o repelentes ambientales-- sobre todo para la población vulnerable con inmunidad comprometida.
En estas recomendaciones hay que incluir evitar las acumulaciones de agua peridomésticas (jardines, macetas, útiles etc.) para evitar que sean usadas para el desarrollo de larvas de mosquitos.
VIGILANCIA
La vigilancia entomológica (vigilancia de mosquitos) es la herramienta clave para la identificación precoz de la circulación del virus del Nilo occidental en Andalucía, permitiendo adoptar las medidas de vigilancia y control adecuadas destinadas a disminuir el riesgo de la población andaluza.
El seguimiento periódico de las poblaciones de vectores (mosquitos) mediante trampas situadas en puntos estratégicos permite conocer las distintas especies de mosquitos, la densidad poblacional y la detección de la presencia del virus del Nilo occidental en especies transmisoras como son Culex perexiguus, Culex pipiens, Culex modestus y Culex laticinctus.
La localización de los emplazamientos para las trampas se realiza en 27 municipios de Andalucía, bien por estar estos clasificados como áreas de riesgo alto o moderado bien para obtener información sobre el progreso del vector en territorios con niveles de riesgo inferiores.
El objetivo que se persigue es la detección temprana del aumento de la densidad de mosquitos transmisores y la circulación del virus en los mosquitos para informar a la Administración local que intensifique las acciones de vigilancia, control y comunicación en su territorio, disminuyendo así las probabilidades de transmisión a humanos.
El criterio que se ha utilizado en la localización de las trampas en los territorios seleccionados ha sido el de zonas donde sea esperable una abundancia importante de las cuatro especies principales vectores (mosquitos) del virus con anterioridad a su mayor presencia en los núcleos poblacionales, es decir zonas con presencia de agua estancada con baja salinidad.