MÁLAGA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación ha activado el Programa de Escuelas de Verano, que dentro del marco de Solidaridad y Garantía Alimentaria de Andalucía permitirá proporcionar tres comidas diarias a menores de entre 3 y 15 años residentes en zonas desfavorecidas o que formen parte de familias en situación o riesgo de exclusión social, ayudando así a mitigar la pobreza infantil.
La delegada territorial de este departamento, María Dolores Fernández, ha indicado que en el caso de Málaga se han organizado 19 escuelas de verano gestionadas por nueve entidades sin ánimo de lucro. Con una inversión prevista de 800.000 euros, estos recursos permitirán atender a 1.196 niños, niñas y adolescentes.
"El Ejecutivo andaluz mantiene la atención a los menores más vulnerables como una prioridad, especialmente dada la situación de emergencia social y sanitaria tras la pandemia", ha destacado Fernández durante la presentación del programa en el Colegio de Educación Infantil y Primaria Palma-Palmilla, donde la Asociación Animación Malacitana gestiona una escuela de verano a la que cada día acuden 50 niños y 50 niñas.
La responsable territorial de Políticas Sociales se ha referido a la "elevada pobreza estructural que arrastra Andalucía", que se ha visto agudizada por la pandemia de la COVID ya que "ha provocado que se multipliquen las necesidades sociales de un importante número de andaluces y andaluzas, una situación que impacta directamente en cuestiones básicas como la alimentación".
"Nuestro objetivo es llegar a un sector de población muy vulnerable y garantizarle la alimentación en este periodo vacacional", ha insistido Fernández.
Los datos, ha agregado, "evidencian que la experiencia de pobreza en hogares con niñas y niños tiende a ser más prolongada que en otro tipo de hogares". Por ello, ha resaltado el "compromiso" de su departamento "por apoyar desde el sistema de protección social público andaluz a las familias con menores y adolescentes a su cargo para mejorar sus condiciones de vida".
"Una necesidad, la de poner el interés superior de los y las menores en el centro de todas políticas públicas, que queda recogida ya en la Ley de Infancia y Adolescencia que el Parlamento andaluz aprobó el año pasado", ha recordado.
Ese compromiso con la infancia desfavorecida queda reflejado además en el incremento de dotación presupuestaria, la mayor partida destinada a este programa, lo que permitirá ampliarlo a 280 niños y niñas más que en 2021 hasta alcanzar las 1.196 plazas a través de las 19 escuelas --cinco más que el año anterior-- repartidas por toda la provincia y gestionadas por entidades sociales sin ánimo de lucro a través de subvenciones.
El programa de escuelas de verano, según la delegada, "incide también en el fomento y la creación de empleo en nuestra comunidad", ya que los recursos posibilitarán la contratación directa de más de 600 personas en zonas identificadas en el contexto de la Estrategia Regional Andaluza de Cohesión e Inclusión Social. Intervención en zonas desfavorecidas (ERACIS). Asimismo, se generarán empleos indirectos a través de las empresas de catering, seguridad, limpieza o parques de ocio casi 200 en la provincia de Málaga.
Fernández ha defendido también las escuelas de verano como "una herramienta fundamental para la conciliación de la vida familiar y laboral" de las madres y padres durante estas fechas estivales. Así, ha recordado que estas escuelas organizan acciones socioeducativas relacionadas con el refuerzo de los contenidos curriculares y con el aprendizaje de hábitos saludables referidos a la alimentación e higiene, así como actividades de ocio y tiempo libre tales como talleres deportivos, de reciclaje, de manualidades, teatro, playa o piscina.
Las escuelas de verano suponen además un entorno muy favorable para la detección de situaciones de riesgo y desprotección de los menores. "En suma, se trata de un programa que es ejemplo, además, de colaboración entre todas las administraciones y también entre el sector público y privado: la Consejería de Educación y Deporte, los servicios sociales comunitarios que derivan a las familias, los ayuntamientos que ceden los colegios y las entidades privadas sin ánimo de lucro, a fin de proteger y atender a la infancia de nuestra tierra", ha concluido.