La iniciativa cuenta el apoyo del Colegio de Médicos, Expaumi y el respaldo del Plan Nacional de Resucitación Cardiopulmonar
MÁLAGA, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Salud ha promovido, a través de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias 061 y el Hospital Virgen de la Victoria, la 'Semana Santa Cardioasegurada', en colaboración con la Agrupación de Cofradías de Málaga, la asociación Expaumi, el Colegio de Médicos y con el respaldo del Plan Nacional de Resucitación Cardiopulmonar. El objetivo es dotar al recorrido oficial de 15 desfibriladores automáticos externos.
Estos aparatos estarán custodiados por los responsables de tramo, con la finalidad de que estén a disposición de las hermandades y de las miles de personas que se concentran en torno a ellas durante su recorrido por las calles de la ciudad del 7 al 16 de abril.
Esta iniciativa ha sido presentada este sábado por la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Ana Isabel González, acompañada por el presidente de la Agrupación de Cofradías, Pablo Atencia; y el vicepresidente del Colegio de Médicos, Andrés Buforn.
También han estado la presidenta de la Asociación Expaumi, Paloma Rosado; el responsable del Plan Nacional de Resucitación Cardiopulmonar, Ángel García; el gerente del Hospital Virgen de la Victoria, José Antonio Medina; y el director de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias 061 en Málaga, Felix Plaza.
La Agrupación de Cofradías ha sido el lugar elegido para la celebración, además, de una sesión de formación masiva en la que han participado profesionales sanitarios del servicio provincial del 061 en Málaga, del Hospital Virgen de la Victoria, del Colegio de Médicos, de la Asociación Expaumi y del Plan Nacional de Resucitación Cardiopulmonar.
Los sanitarios, que colaboran de forma voluntaria, han entrenado durante cuatro horas a 120 personas, miembros de las hermandades de penitencia que forman parte de la Agrupación de Cofradías de Málaga, en el uso de estos desfibriladores automáticos externos y en las técnicas básicas de reanimación cardiaca.
Con esta formación masiva cada una de las hermandades contará con dos de sus miembros entrenados para actuar de forma inmediata en caso de presenciar una parada cardiorrespiratoria, junto a los médicos y enfermeros que las hermandades llevan en su cortejo procesional, según han señalado.
De esta forma, han explicado, se suman "sinergias a la posterior asistencia por parte de los equipos de emergencias sanitarias, con la finalidad de disminuir la mortalidad y secuelas a través de una excelente actuación inicial".
Con la coordinación de la Agrupación de Cofradías, del Ayuntamiento de Málaga y del servicio de emergencias sanitarias 061, un total de 15 aparatos desfibriladores cedidos por la empresa Philips rotarán diariamente entre los responsables de tramo para dar cobertura a todos los recorridos procesionales, convirtiéndose así esta Semana Santa de Málaga "en zona cardioasegurada".
Según han explicado desde la Junta, en España se producen al año en torno a 25.000 paradas cardiacas extrahospitalarias. Esta patología, en muchos casos, es la primera manifestación de una enfermedad cardiaca silente hasta ese momento. La supervivencia de muchas de las víctimas depende de que se apliquen las técnicas básicas de reanimación cardiopulmonar en los primeros tres o cuatro minutos, lo que puede aumentar las posibilidades de supervivencia en más del 50 por ciento de los afectados.
ASISTENCIAS
Durante el año 2016 el servicio provincial 061 de Málaga ha atendido a 330 personas en parada cardiorrespiratoria de las cuales casi el 30 por ciento llegó con vida al hospital (96 personas) y a 12 de ellas (3,64 por ciento) se les realizó resucitación avanzada durante el traslado.
Al respecto, han indicado que con la formación a primeros intervinientes, la previsión de aumento de supervivencia se estima hasta el 16 por ciento con la extensión de la enseñanza de la resucitación básica.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo occidental y, entre ellas, ocupa un lugar destacado la muerte súbita cardiaca que suele ocurrir, de manera mayoritaria, fuera del entorno hospitalario.
CADENA DE SUPERVIVENCIA
La correcta atención a la parada cardiorrespiratoria consiste en la aplicación precoz de una serie de acciones conocidas como cadena de supervivencia que incluyen, por este orden, el reconocimiento de la situación y activación del sistema de emergencias sanitarias, el inicio inmediato de las maniobras de soporte vital básico, la desfibrilación eléctrica precoz y la rápida instauración de las técnicas de soporte vital avanzado.
Desde los centros coordinadores de urgencias y emergencias del 061, ante una situación de sospecha de parada cardiorrespiratoria, se anima y se explica a los alertantes cómo realizar estas maniobras básicas mientras que llegan los equipos de emergencias al lugar del suceso, dado que está demostrado que intentar aplicar estas técnicas a pesar de no tener conocimientos previos en primeros auxilios, ayuda a muchos pacientes.
Estos episodios, que pueden sobrevenir en cualquier lugar con pequeños síntomas como el ahogo y la pérdida de conocimiento, están motivados generalmente por problemas de fribrilación ventricular y de taquicardia ventricular sin pulso, que impiden el bombeo de la sangre y la llegada de oxígeno a todo el cuerpo.
Según han explicado, los cinco minutos posteriores a una parada cardiorrespiratoria "son claves para el afectado" y, por ello, es fundamental que la persona que tiene el contacto inicial actúe de forma inmediata alertando a los equipos de emergencias sanitarias y aplicando entre tanto técnicas de reanimación básicas, como la ventilación boca a boca y el masaje cardiaco externo.
La disponibilidad de un equipo de desfibrilación eléctrica precoz, que puede ser utilizado por personal ajeno a la profesión sanitaria con la realización de un curso básico de entrenamiento, añade el recurso más eficaz para restablecer el ritmo cardiaco viable y reducir al máximo el riesgo de muerte.