La Junta difunde en centros la cultura de la mediación para prevenir conductas delictivas entre adolescentes

MÁLAGA 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

La delegada territorial de Justicia, Administración Local y Función Pública en Málaga, Teresa Pardo y el delegado territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional y de Universidad, Investigación e Innovación, Miguel Briones, han asistido a la presentación del Programa de Prevención del Delito y Divulgación de la Mediación en el Medio Educativo.

El citado programa se desarrollorá durante los próximos cinco años en los centros educativos de Andalucía y "este miércoles ponemos en marcha en el IES Villa de Mijas, con la intención de prevenir posibles conductas delictivas de nuestros menores", ha informado la delegada de Justicia.

Los responsables provinciales de la Junta de Andalucía se han dirigido a los estudiantes del IES Villa de Mijas, que han participado en la primera sesión realizada a través de esta iniciativa en la provincia de Málaga, donde se pretende que los adolescentes tomen conciencia de la responsabilidad que cada uno tiene según el comportamiento elegido y potenciar las habilidades para la resolución de conflictos de forma alternativa.

El programa, que se dirige a menores de edades comprendidas entre 14 y 16 años "se fundamenta en que cualquier problema social parte de una base educacional", ha considerado la delegada territorial, "por eso aunque se propone y se ejecuta por la Consejería de Justicia, esta iniciativa debe contar con la colaboración de los centros educativos e ir de la mano de la Consejería de Desarrollo Educativo".

Acompañada por la concejal del Ayuntamiento de Mijas, María Francisca Alarcón; la directora del Servicio de Mediación Penal de Menores de Málaga, María José Ortega; así como por representantes de la Fundación Diagrama, entidad que mantienen la concesión para la prestación del servicio, Pardo ha subrayado que "es fundamental que los menores sean conocedores del alcance de cada uno de sus comportamientos y de donde puede estar el límite entre una actitud tolerada y un delito".

Ha abundado en que "queremos que los niños sepan que sus conductas pueden ser tipificadas y por ello pueden verse envueltos en un procedimiento judicial de menores, tal y como prevé la ley, y como consecuencia con sentencias que puedan destinarles a centros tutelados o de régimen abierto".

También ha apuntado que en la población adolescente los delitos más habituales son el bullying, el ciberbullying, el sexting, la sextorsión, el grooming, la violencia de género o la violencia filioparental, casos que se tratan de prevenir con actividades que desarrolla el Servicio Mediación Penal de Menores donde los profesionales trabajan la empatía con el alumnado.

Por su parte, el delegado de Desarrollo Educativo ha aplaudido la puesta en marcha de esta iniciativa en los centros educativos de manera programada, acordada con los equipos directivos y teniendo en cuenta el Plan de Acción Tutorial de los centros "lo que es una muestra de la coordinación que existe entre las dos Consejerías de la Junta", ha asegurado Briones, quien ha destacado que "ante todo perseguimos evitar las conductas contrarias a la convivencia en un centro de enseñanza, especialmente aquellas que pueden acabar convirtiéndose en un delito".

Asimismo, ha considerado que "estas actividades vienen a ampliar lo que ya hacen los propios centros a través del Plan de Igualdad, donde los alumnos se convierten, como mediadores escolares de convivencia, en las personas que intentan resolver los conflictos".

Además, ha recordado la importante función del responsable coordinador del Plan de Convivencia del centro de enseñanza "a lo que se suma esta iniciativa, donde la Junta de Andalucía siembra para recoger personas mejor formadas, que tengan una actitud respetuosa y solidaria con el resto de ciudadanos", ha concluido Briones.

En el Programa de Prevención del Delito y Divulgación de la Mediación en el Medio Educativo los profesionales abordan estrategias para que los estudiantes desarrollen la capacidad de identificarse con los sentimientos de las víctimas, al tiempo que obtienen de primera mano información sobre las consecuencias que estos comportamientos delictivos conllevan y las medidas judiciales que tienen aparejadas.

Estas sesiones del Servicio de Mediación Penal de Menores fomentan una conciencia crítica ante posibles situaciones infractoras, buscando la participación activa del alumnado para favorecer su reflexión y aprendizaje. Además, se trata con el alumnado las estrategias para la resolución de conflictos, se ofrece información respecto al funcionamiento de la mediación; del servicio de mediación penal de menores; así como sobre el proceso para la interposición de una denuncia.

La actividad implica a todos los miembros de los centros educativos en la resolución de conflictos, contemplando las diferentes perspectivas de dichos conflictos. También se favorece la colaboración entre iguales en la búsqueda de una solución integral, con el objetivo de evitar una cronificación o estancamiento del conflicto.

SERVICIO DE MEDIACIÓN PENAL DE MENORES

Pardo ha destacado el importante trabajo que realiza el Servicio de Mediación Penal de Menores en Málaga que "se perfila como una herramienta fundamental, voluntaria y gratuita, para dar una segunda oportunidad a los menores infractores".

El pasado año este servicio permitió llevar a cabo 306 procesos de mediación de los que el 64% se resolvieron con un acuerdo entre las partes, lo que evitó que 196 menores infractores cumplieran medidas judiciales que fueron sustituidas por la reparación del daño causado a las víctimas o la asistencia a talleres socioeducativos.

Se trata de un recurso especializado de carácter voluntario y alternativo al proceso judicial de menores para la resolución de conflictos. Con este recurso se posibilita un diálogo voluntario y confidencial entre el menor infractor y la víctima con ayuda de una persona mediadora con el fin de reparar el daño causado.

El Servicio de Mediación Penal, tras la consideración de los fiscales, ofrece a los menores de entre 14 y 18 años que han cometido un delito leve o menos grave la opción de reconocer los hechos, responsabilizarse de ello y reparar el daño causado.

Para ello, el servicio de mediación se pone en contacto con la víctima para iniciar la intervención "a través de la justicia restaurativa que pone el foco, no tanto en el acto ilegal producido que también es abordado de forma integral, sino en los menores que han cometido la infracción, en el daño que sus acciones han causado a la comunidad o a otras personas y la capacidad de resolver el conflicto por una vía extrajudicial", ha explicado la delegada de Justicia.

PERFIL

De los 306 menores que participaron el año pasado en la mediación, 184 eran varones y 122 mujeres; igualmente participaron 256 víctimas y/o personas afectadas (220 físicas y 36 jurídicas). De las físicas, en el 84% de los casos existía o había existido una relación previa entre las partes, bien de amistad o familiaridad.

El perfil tipo de los menores infractores atendidos en este Servicio es el de una persona con una edad en torno a los 15 y 16 años, que en un 73% de los casos cursan estudios de Secundaria Obligatoria.

Por otra parte, el 43% de los conflictos que se abordaron en este servicio de mediación estaban relacionados con delitos de lesiones, seguidos en un 27% por conflictos relacionados con la libertad personal, amenazas, coacciones y los delitos contra la integridad moral, la libertad sexual, la intimidad y el honor, así como casos de violencia filioparental o delitos relacionados con el acoso escolar o ciberbullying. En tercer lugar, con un 18%, se situaron los conflictos relacionados con lo patrimonial, hurtos, robos y daños.