MÁLAGA 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Impedir una palabra amenazante o simplemente una mirada del supuesto agresor o de sus familiares hacia las mujeres víctimas de violencia de género cuando éstas van a juicio y evitar que retiren las denuncias. Esos son los objetivos de las mejoras y adaptaciones realizadas por la Junta de Andalucía en las instalaciones de la Ciudad de la Justicia de Málaga que atienden estos casos, que incluye la posibilidad de declarar por videoconferencia.
Se pretende "evitar la doble victimización" de las mujeres y que se sientan amenazadas o intimidadas por los imputados o los familiares de éstos cuando tienen que declarar contra ellos en el juicio, según ha explicado el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, quien ha destacado que se persigue ante todo "garantizar la seguridad" de las mujeres que han dado el paso de denunciar.
La administración andaluza ha atendido las reivindicaciones de las asociaciones de víctimas y ha habilitado una sala de espera que permite que las mujeres no tengan que estar en los pasillos mientras es el momento de declarar, así como un circuito de acceso a la sala de vistas interno y distinto al de los detenidos o imputados, para que "no surjan intimidaciones para la retirada de la denuncia", ha indicado.
Respecto a las videoconferencias, Ruiz Espejo ha señalado que se han habilitado medios para realizar declaraciones por este medio, lo que evitará problemas a la víctima. Para ello, ha explicado, las mujeres tendrán que solicitarlo a través de su abogado al propio juzgado, que deberá autorizarlo; aunque se podrá dirigir al Servicio de Atención a las Víctimas (SAVA) o al Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) para que les informen de cómo pueden hacerlo.
Además, los juzgados de violencia de género ya cuentan con una sala de espera y con otra habitación para que las víctimas se reúnan con privacidad con sus abogados. Desde estos espacios se puede acceder directamente a dos de los juzgados; mientras que, además, se van a instalar biombos en las zonas aledañas al tercer juzgado para potenciar estas medidas de seguridad.
Según los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en 2013 se registraron 6.250 denuncias, de las que un 13 por ciento se retiran, ha dicho el delegado, por lo que ha insistido en que "con estas mejoras lo que intentamos es proteger en todo lo posible a la víctima, garantizar sus derechos y evitar que tengan que retirar la denuncia por falta de seguridad o la intimidación". En el último trimestre de 2014 se interpusieron 1.738 denuncias, según el Consejo.
Ruiz Espejo, que se ha reunido este lunes con responsables del SAVA, de colectivos de mujeres, como la Asociación de Mujeres Supervivientes de la Violencia de Género (Amusuvig) y del Colegio de Abogados, para explicarles estas soluciones, que ya se están utilizando, ha incidido en que estas medidas "nos las han venido reivindicando las propias víctimas".