Publicado 28/03/2025 13:55

Andalucía conmemora el Día de Cero Desechos promoviendo la importancia de separar y reciclar los residuos domésticos

Imagen de unos contenedores de reciclaje.
Imagen de unos contenedores de reciclaje. - JUNTA DE ANDALUCÍA

SEVILLA 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía se ha sumado este viernes a la conmemoración del Día Internacional de Cero Desechos, cuyo objetivo es minimizar los residuos y desechos sólidos en el planeta, promoviendo modalidades de producción y consumo más sostenibles. Por ello, Consumo ha incidido en la importancia de separar correctamente los residuos que se generan en el hogar, como las basuras orgánicas, vidrios, envases, papel-cartón, electrodomésticos, muebles y enseres, aparatos electrónicos, ropa usada, pilas o medicamentos caducados.

Según ha informado la Junta en una nota, los residuos domésticos constituyen "un importante porcentaje del total de residuos y desechos que se generan", y por ello "hay que incidir en su correcta gestión y tratamiento para reducir al máximo el impacto medioambiental de los mismos".

Ante la continua generación de estos residuos y desechos, Consumo ha animado a la ciudadanía a aplicar las 'R' de la economía circular, trascendiendo de la 'Regla de las 3R', como, reflexión en el consumo; reducción en la generación de residuos; reutilización de los productos y/o de los residuos; reparación de los productos; recuperación de los productos; reciclado de los residuos, rediseño de los productos; rechazo de productos considerados insostenibles.

Por un lado, el contenedor amarillo es el correspondiente a los envases ligeros. Ha explicado que en él, se debe depositar los envases y residuos como botellas de plástico, latas de conserva, latas de aluminio, tapas y tapones de plástico, tapas de frascos, chapas, bandejas de aluminio, papel film, aerosoles, desodorantes, bolsas de plástico --salvo las de basura--, briks de bebidas, bandejas de corcho blanco, tarrinas y tapas de yogur.

En cambio, hay una serie de residuos que no deben depositarse en el amarillo. En este grupo se encuentran los plásticos que no sean envases como los juguetes --estos van al contenedor de restos--, las cintas de vídeo o de audio, las tuberías, cepillos de dientes, biberones, chupetes, utensilios de cocina, cubos de plástico, fiambreras, cápsulas de aluminio de café, moldes de silicona de cocina o macetas de plástico.

Por otro lado, la Junta ha señalado que el contenedor azul está destinado para el papel y el cartón, donde se incluyen envases y cajas de papel y cartón, bolsas de papel, papel de uso habitual, periódicos, revistas y libros. Así, ha recomendado que vayan plegados, y que se evite depositar las bolsas de plástico, si el papel o cartón se transportaran en ellas.

"No debemos depositar en los contenedores azules briks, pañales, compresas, desechos diarios como servilletas, pañuelos o papeles sucios, así como cartón y papel manchados de grasas o aceites", ha apuntado.

Asimismo, Consumo ha explicado que en el contenedor verde se depositará el vidrio. Este grupo de residuos los constituyen las botellas de vidrio, los frascos de vidrio, así como los tarros de alimentos. "En este contenedor se deberán depositar los envases vacíos y limpios, sin tapas, corchos ni tapones, sin las bolsas utilizadas para transportarlos y sin dejar nada fuera del contenedor", ha señalado. De este modo, se excluirán del verde los objetos de cristal como la vajilla, bombillas, tubos fluorescentes, espejos, ventanas, cerámicas, porcelanas, ladrillos, piedras, jarrones.

En cuanto al contenedor gris, está destinado a los residuos domésticos que no disponen de un contenedor específico --fracción resto--, y, por lo tanto, se destina a material orgánico como restos de alimentos, alimentos caducados, restos de hojas y plantas o productos elaborados con materiales orgánicos.

Asimismo, ha afirmado que el contenedor gris admite residuos procedentes de la limpieza doméstica como polvo de barrer y bolsas de aspiradoras, material de vajilla, incluida cerámica y porcelana, colillas de cigarros y sus cenizas, restos de chimeneas, material textil sanitario --pañales, compresas, tampones, bastoncillos de oídos, toallitas húmedas o hilo dental--, material de curas --vendas, gasas, algodón, tiritas o esparadrapos--, o preservativos, cepillos de dientes o cuchillas de afeitar.

No obstante, "si en la ciudad o localidad existiera también el contenedor marrón, es aquí donde debe depositarse todo residuo orgánico como alimentos crudos o cocinados, restos de carne y pescado, cáscaras de huevos, frutas y huesos de las mismas, flores, plantas o serrín natural", ha apuntado la Junta.

PUNTOS LIMPIOS

Según ha detallado Consumo, los puntos limpios son aquellas instalaciones donde, de forma temporal y gratuita, se depositan residuos aparatos electrónicos en general, como electrodomésticos, equipos de aire acondicionado y climatización, pantallas y televisores, ordenadores, impresoras, lámparas fluorescentes, teléfonos móviles o tabletas, lámparas led, paneles fotovoltaicos, relojes o instrumentos musicales.

Por lo general, estos residuos contienen componentes como metales, plásticos y vidrios, así como residuos químicos como cobre, mercurio, estaño, cadmio, plomo, u otras sustancias que tienen un alto impacto medioambiental.

Asimismo, la Junta ha habilitado puntos limpios para residuos o desechos como neumáticos, chatarras, muebles, enseres, maderas, o residuos peligrosos pinturas, barnices, adhesivos, productos de limpieza, insecticidas, cartuchos de impresoras, aceites de automoción, baterías, pilas, tubos fluorescentes, bombillas o envases que contengan sustancias consideradas peligrosas.

Desechos como pilas usadas o neumáticos que pueden también entregarse en establecimientos específicos, como los talleres de reparación o ferreterías u otros comercios especializados.La ropa, los zapatos y los productos textiles del hogar que dejan de usarse son residuos que pueden depositarse en los puntos limpios o en contenedores autorizados ubicados al efecto en la vía pública.

En el caso de estos productos, "debemos valorar si pueden ser reutilizados y, si es así, podemos entregarlos a entidades benéficas para otras personas puedan aprovecharlos", ha señalado.

Según Consumo, "nunca debemos arrojar medicamentos por desagües o a la basura debido a su potencial impacto medioambiental". Los medicamentos que ya no se utilicen y los caducados, así como sus envases (blísteres y cajas), tienen que depositarse en los puntos Sigre, ubicados en las farmacias.

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