Andalucía formará este año a 3.700 profesionales en humanización en la asistencia sanitaria

SEVILLA 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Salud y Consumo, a través de Iavante de la Fundación Progreso y Salud, formará durante este año a 3.700 profesionales andaluces en humanización de la asistencia sanitaria a través de cuatro cursos virtuales diferentes de los que se impartirán 12 ediciones. Esta formación está incluida en el programa Formación+Salud que Iavante imparte en colaboración con el Servicio Andaluz de Salud y la compañía farmacéutica Janssen.

Este entrenamiento se enmarca en el Plan de Humanización del Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA) www.humanizandalucia.es que la Consejería de Salud y Consumo puso en marcha en abril de 2021. La iniciativa pretende avanzar en la búsqueda de la excelencia y la calidez de la asistencia sanitaria 'para y con la ciudadanía', apostando por un trato amable y una asistencia centrada en los pacientes donde se prioriza la participación y el diálogo permanente con la ciudadanía.

Según se indica en nota de prensa, la primera edición de este paquete formativo en Humanización se desarrolló el pasado mes de febrero con Humanización de la asistencia sanitaria, con un alto nivel de satisfacción por parte de los 1.003 participantes. Además de esta actividad, se impartirán ediciones de los cursos de Humanización de la asistencia sanitaria ofrecida por medios telemáticos, Humanización de la asistencia en salud mental y Humanización de la asistencia sanitaria: buenas prácticas en humanización.

La coordinadora del Plan de Humanización de SSPA, Consuelo Artero, afirma que "la formación de los profesionales andaluces es fundamental en la difusión de la cultura de humanización; siendo las competencias transversales claves para avanzar en un modelo de atención basada en el Valor; requieren aprendizaje y formación específica".

El programa completo tiene como objetivo capacitar al profesional de la salud para el desarrollo de un estilo de comunicación cercano y empático, de manera que se propicie una alianza terapéutica que permita la toma de decisiones compartidas y la acogida emocional de las personas. En definitiva, es una apuesta por la escucha activa y la participación en los procesos asistenciales, facilitando un entorno confortable, en un marco ético, de equidad y de excelencia en la atención.