SEVILLA 10 May. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes la Estrategia para la Transformación Económica de Andalucía (ETEA), Horizonte 2027, un instrumento de planificación que plantea, entre otras cuestiones, aumentar al 2% del PIB la inversión de la Junta en I+D+I y reducir la tasa de paro hasta el 14,1% de la población activa.
El consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Rogelio Velasco, ha detallado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo esta estrategia, que recoge para este periodo unos recursos financieros estimados en 27.917 millones de euros, de los que el 54,7% --15.284 millones-- procede de fondos europeos, fundamentalmente del nuevo marco de financiación comunitaria 2021-2027.
El resto de fondos se corresponde con recursos de carácter autonómico, con otras inversiones de carácter estatal y con el Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia (MMR) aprobado por Bruselas a raíz de la irrupción de la pandemia de Covid-19 para paliar sus efectos.
Según ha detallado la Junta, el texto recoge que el desarrollo de Andalucía, en términos de bienestar social y prosperidad económica a medio y largo plazo, dependerá, por un lado, de cerrar la crisis generada por la pandemia o de sobreponerse al fuerte impacto adverso de la guerra de Ucrania y, por otro, de superar una serie de retos estructurales preexistentes a esos factores coyunturales.
En ese sentido, apunta que Andalucía requiere aminorar las brechas con los promedios europeos en indicadores relevantes de la situación económica, social y medioambiental, entre los que se encuentran el nivel de renta per cápita, el desequilibrio entre la demanda y la oferta de trabajo o el fracaso educativo.
Esta estrategia actuará de guía para el conjunto de instrumentos de planificación sectoriales que ejecutará la Administración regional hasta 2027. Sus medidas y actuaciones se estructuran a partir de seis grandes bloques, que son los de competitividad, sostenibilidad, conectividad, bienestar, territorio y gobernanza.
Atendiendo a esas áreas, el documento define diez objetivos, que se concretan en el aumento del gasto en I+D+I desde el 1,08% del PIB de 2020 hasta el 2%, y en el incremento de la base empresarial, pasando de una densidad de 75,3 empresas cada 1.000 personas en 2021 a 80 empresas.
A ellos se suma un aumento en la reducción del 19% al 34% de las emisiones de gases de efectos invernadero procedentes de sectores como el transporte, la agricultura o el ámbito residencial en 2027, plazo para el que se recoge un consumo de energía procedente de renovables que pase del 19,9% al 34% del consumo final bruto.
La estrategia fija una conectividad digital de banda ancha ultrarrápida, con la desaparición de la "brecha digital" entre zonas rurales y urbanas, así como el 100% de la población con cobertura de 100 Mbps. El acceso de la población andaluza a la banda ancha se cuantificaba en 2020 en casi el 88%.
Asimismo, se establece un objetivo de reducción de la tasa de paro del 21,7% al 14,1% de la población activa, así como la disminución de la tasa de abandono escolar prematuro al 15%, teniendo en cuenta que se parte del 17,7% en 2021.
Otro objetivo se centra en la anulación de la diferencia en los índices de envejecimiento entre los ámbitos rurales y urbanos, así como en acortar la brecha de género en el empleo, pasando de los 17,1 puntos de 2020 a los diez puntos previstos, y el documento también propone "aproximar Andalucía a la media europea en lo que respecta a los índices de calidad institucional".
SEIS GRANDES ÁREAS DE ACTUACIÓN
En la ETEA se identifican en los seis grandes ámbitos definidos más de una treintena de prioridades, que se canalizan mediante 77 líneas de actuación y más de un centenar de instrumentos de planificación.
El documento plantea alcanzar mayores niveles de productividad transformando el tejido productivo a través de la innovación y la asimilación de las nuevas tecnologías por parte de las empresas, especialmente de las pymes. Igualmente, se establece reforzar el emprendimiento, la internacionalización de las empresas y la atracción de grandes inversiones.
Se apuesta, según detalla la referencia del Consejo de Gobierno, por intensificar la diversificación del tejido productivo y la modernización de los sectores tradicionales, junto con la mejora de la calidad del sistema educativo.
Esos objetivos se desarrollan en la ETEA a través de 19 líneas de actuación y 28 instrumentos de planificación. Dentro de este bloque se enmarca el Plan para la Mejora de la Regulación Económica, el Plan General de Emprendimiento, la Estrategia de Especialización Inteligente 2021-2027 (S4 Andalucía) o la Estrategia de Investigación, Desarrollo e Innovación (Eidia) 2021-2027.
Asimismo, figuran en el documento la Estrategia de Internacionalización de la Economía 2021-2027, la Estrategia de Ciberseguridad y la de Inteligencia Artificial 2022-2025. Se suman el Plan de Capacitación Digital, el Plan de Impulso y Modernización de la Economía Social o el Plan de Investigación e Innovación en Salud, entre otros.
En lo relativo a la sostenibilidad, la Estrategia señala la búsqueda de una economía más sostenible y la lucha contra las consecuencias del cambio climático, caminando a una economía baja en carbono y el desarrollo de nuevos sistemas de energía y alternativas como la economía circular. En este apartado se identifican 14 líneas de actuación que se llevan a cabo mediante 29 planes y estrategias, como el Plan de Acción Crece Industria, la Estrategia para una Minería Sostenible, el Plan de Acción por el Clima 2030, el Plan Integral de Residuos, Hacia una Economía Circular (PIRec 2030), la Estrategia Energética 2030 o la de Calidad del Aire.
El tercer bloque identificado se centra en "contribuir a corregir la posición de desventaja de Andalucía en materia de conectividad", es decir, en conexiones de la red de transportes y también en el ámbito de la conectividad digital. Para ello, se proponen diez líneas de actuación con doce instrumentos de planificación.
El capítulo relativo al bienestar comprende los "grandes condicionantes que definen la calidad de vida de los andaluces", como el "empleo de calidad" o la "erradicación de la precariedad laboral", además de que se centra en la educación y la formación. Para lograr "avances destacables" en estas prioridades, la ETEA prevé 16 líneas de actuación que implican medidas y acciones a través de 54 instrumentos de planificación, como los Planes Estratégicos de Innovación Educativa y de Evaluación Educativa.
En bloque relativo al territorio tiene un "marcado carácter transversal" y se nutre de siete líneas de acción y 27 planes y estrategias, como la Estrategia frente al Desafío Demográfico, el Plan General del Turismo Sostenible META 2027 o el Plan de Infraestructuras Sanitarias 2020-2030.
En lo que respecta a la mejora de la gobernanza, se apunta a la revisión de la calidad institucional, del marco regulatorio, de los modos en los que se comunica y coopera la Administración autonómica con la ciudadanía, los agentes económicos y sociales y con otras administraciones públicas, para lo cual se plantean once líneas y 21 instrumentos de planificación sectoriales como el Plan Estadístico y Cartográfico y el Plan para la Mejora de la Regulación Económica.
PROCESO PARTICIPATIVO
En el documento se han incorporado "más de un centenar" de aportaciones de agentes económicos y sociales, y también refleja las consideraciones de diversos informes externos recabados de organismos como el Instituto de Desarrollo Regional o el EsadeEcPol Center for Economic Policy.
Los planteamientos recogidos en este instrumento están en línea con las prioridades y orientaciones del nuevo marco presupuestario plurianual de los Fondos Europeos para Andalucía y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.