El SAS sella acuerdos con colegios de médicos, farmacéuticos y dentistas para optimizar el cumplimiento del programa Pirasoa
SEVILLA, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
Andalucía ha logrado reducir el uso de antibióticos en centros de salud y hospitales en su lucha contra lo que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) y la ONU han considerado un problema de salud mundial, como son las bacterias resistentes a antimicrobianos.
Así lo ha expuesto el consejero de Salud, Aquilino Alonso, durante la firma de los convenios de colaboración que ha rubricado este viernes el director gerente del Servicio Andaluz de Salud, José Manuel Aranda, con el presidente del Consejo Andaluz de Colegios Médicos, Antonio Aguado, el presidente del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Antonio Mingorance, y el Consejo Andaluz del Colegio Oficiales de Dentistas, Luis Cáceres.
En palabras del titular de Salud, según una nota de prensa, los resultados satisfactorios conseguidos con la implantación del Programa Integral de Prevención, Control de las Infecciones relacionadas con la asistencia y uso apropiado de los antimicrobianos (Pirasoa) "nos animan a seguir trabajando e impulsando estrategias y acciones como la firma de los acuerdos con colegios profesionales que nos ayudarán a seguir sumando esfuerzos y avanzando".
Actualmente, España es el país que lidera el consumo de antibióticos en Europa, a pesar de que la evidencia científica haya demostrado que el uso abusivo de estos fármacos puede llegar a desproteger al organismo humano ante una infección. De hecho, cada vez hay más bacterias que son resistentes y no responden a determinados antibióticos; y están apareciendo otras que son panresistentes, no respondiendo a ningún fármaco. Todo ello hace necesario actuar para alcanzar los niveles óptimos de consumo y controlar el incremento de infecciones causadas por estas bacterias.
Andalucía fue pionera en España y Europa con la implantación en enero de 2014 del programa Pirasoa en todos sus centros asistenciales. Expertos de la Unión Europea, sociedades científicas y los propios colegios profesionales han reconocido públicamente los logros de este programa, basado en el liderazgo profesional y en el trabajo en equipo de miles de profesionales de la sanidad pública, implicados y coordinados por los 638 especialistas que integran los 61 equipos distribuidos por hospitales y distritos sanitarios.
Hay que destacar que en 2014, el Gobierno andaluz ofreció su experiencia y colaboración para la elaboración y extensión del plan nacional en este ámbito.
TRES MILLONES DE ANTIBIÓTICOS MENOS EN UN TRIMESTRE
Aquilino Alonso ha destacado como dato relevante del primer trimestre de este año que se hayan prescrito tres millones menos de antibióticos por los médicos de familia y pediatras de los centros de salud --reducción del 17%--, siendo muy significativo el descenso de aquellos con más impacto ecológico, como son amoxicilina/ácido clavulánico y ciprofloxacino, que se han reducido en un 28 y en un 10 por ciento, respectivamente.
También en los hospitales se ha reducido durante los primeros tres meses del año la presión antibiótica. Así, se ha logrado reducir en un 36 por ciento la presión antibiótica sobre los carbapenemas, una familia estratégica de antibióticos, ya que se han diseminado a nivel mundial las infecciones producidas por las bacterias que no responden a estos fármacos.
El otro logro del programa ha sido, con la implicación del equipo del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucia (SVEA), contener y reducir el incremento de las infecciones por bacterias multirresistentes, dentro y fuera del hospital. Se ha designado el Laboratorio del Hospital Virgen Macarena de Sevilla como el de referencia para realizar los estudios de resistencias y tipificar molecularmente las infecciones.
Así, el volumen de resultados positivos de la bacteria Escherichia coli BLEE, una de las más frecuentes en el ámbito comunitario, se han mantenido comparando el primer trimestre del año 2016 con el de 2015. En conjunto, en atención primaria, la reducción de esta infección se cifra en un 26 por ciento.
Por su parte, en los hospitales se ha reducido la incidencia en cinco de las bacterias resistentes más comunes (S. Aureus MR, K. pneumoniae BLEE, P. aeruginosa MR, A. baumannii y C. difficile) y se ha mantenido estable en dos (E. Coli BLEE y Enterobacterias PC). En conjunto, se han reducido un 14 por ciento la incidencia de estas bacterias multirresistentes.
Además de lo que supone hacer un uso adecuado y racional de los antimicrobianos en términos de resultados en salud, representa una medida de eficiencia y sostenibilidad en los sistemas sanitarios públicos. Así, la reducción del uso de antibióticos ha conllevado en Andalucía una reducción del gasto en 3,1 millones de euros durante el primer trimestre del año --dos millones en atención primaria y 1 millón en hospitales; lo que supone un 17% y un 12,7% de reducción del gasto en antibióticos, respectivamente--.
INVESTIGACIÓN, FORMACIÓN E INFORMACIÓN
Alonso ha destacado, igualmente, las líneas de investigación que se han abierto en este campo. Actualmente, los equipos andaluces trabajan en tres proyectos competitivos nacionales y europeos. Las ayudas nacionales, procedentes del Instituto Carlos III y la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, ascienden a 206.000 euros, y el proyecto con financiación de la Unión Europea en el que se participa con otras regiones cuenta con 4 millones de euros.
La formación permanente es otra herramienta clave del programa, por lo que todos los profesionales que participan en la estrategia han recibido formación continuada en este ámbito. Se han realizado más de 26.000 asesorías clínicas a médicos de atención primaria y hospitales y se han formado casi 3.000 profesionales médicos, enfermeros y farmacéuticos, combinando actividades presenciales y cursos online.
La información accesible y permanente es igualmente fundamental y se hace posible gracias a la plataforma digital Pirasoa, que permite recopilar todos los datos trimestralmente para su análisis y evaluación posterior. En esta plataforma también se dispone de todos los documentos de trabajo elaborados y protocolos de actuación y alberga un Foro de trabajo para facilitar la comunicación entre profesionales. Esto es muy relevante, ya que la explotación periódica de los datos permite ir adaptando las acciones a los resultados obtenidos.
Se recaba información detallada por hospital, por distrito sanitario, por consumo global de antibióticos y por grupo, y con indicadores de resultados clínicos, un nivel de detalle que no ofrecen otros organismos, como es la red de de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC), que ofrece datos globales anuales --los últimos publicados son referidos a 2014--.
EL PAPEL DE LOS COLEGIOS PROFESIONALES
Los convenios, que contarán con una comisión de seguimiento que ratificará su cumplimiento y tendrá vigencia de un año, establecen varias medidas de cooperación como la planificación y desarrollo de presentaciones del programa Pirasoa y de estrategias de difusión periódica entre los colegiados de los Consejos, que a la vez se comprometen a la colaboración en las campañas de prevención y educación sanitaria y a la difusión de las actividades de formación. En este ámbito, el SAS compartirá todo el material docente con los colegios.
Asimismo, los colegios buscarán optimizar el cumplimiento de las recomendaciones del programa andaluz entre sus miembros para mejorar el uso de antimicrobianos por los ciudadanos y contribuir al uso prudente de estos. También ofrecerán su apoyo a la investigación, desarrollo e innovación. Los tres Consejos andaluces estarán directamente implicados en el programa Pirasoa a través un vocal que se incorporará al Comité Científico del mismo.