El CAAC acoge la muestra 'The Richard Channin Foundation' con pintura, fotografía y vídeos de este colectivo sevillano

SEVILLA 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CCAC) presenta la exposición 'The Richard Channin Foundation', colectivo artístico formado a finales de los años 90 en Sevilla por Miki Leal (Sevilla, 1974), Juan del Junco (Jerez de la Frontera, 1972) y Fernando Clemente (Jerez de la Frontera, 1975).

La muestra, comisariada por Sema D'Acosta, contiene abundante material realizado por este colectivo formado por pinturas, fotografías, instalaciones, esculturas y vídeos, que reflejan las acciones e iniciativas que la Richard Channin realizó en Sevilla como grupo artístico.

Según un comunicado, esta primera gran revisión que ahora se presenta en el CAAC dibuja un período concreto de casi un lustro de duración (1999-2004) a través de sus actores principales, un trío que encontró sin buscarlo una nueva fórmula relacional que alcanzó renombre catapultada por el carisma y la personalidad desenfadada de sus miembros.

The Richard Channin Foundation (RCHF) llegó a convertirse en el estandarte del arte joven de Sevilla a principios del siglo XXI, una estrella que se extinguió de manera paralela a como el colectivo fue desinflándose con la misma espontaneidad con la que surgió.

La RCHF supone el pistoletazo de salida para la penúltima hornada de artistas de la ciudad, hoy ya creadores de mediana carrera, una generación que eclosiona en el año 2000. Tras dos décadas, esta exposición rastrea los inicios de esa promoción que terminó la facultad de Bellas Artes de Sevilla entre 1999 y 2001, indagando en sus trayectorias y analizando sus orígenes a través de la Channin y sus andanzas.

La exposición cuenta los primeros pasos de otros creadores que igualmente emergieron en ese momento y alrededor del fenómeno RCHF, como José Miguel Pereñíguez, Rubén Guerrero, Cristóbal Quintero, Javier Parrilla, Norberto Gil, Mariajosé Gallardo, Ramón David Morales o Manolo Bautista, entre otros.

En la muestra se incluyen diversas series de fotografía donde los artistas posan como modelos y en las que más que sobresalir por su estética lo hacen por la temática caricaturesca y de denuncia de las mismas; una serie de dibujos, realizados en el estudio de Miki Leal en Triana a partir de 2002 y hecha en un solo día a modo de terapia colectiva, elaborada en un momento de crisis del grupo; acciones y performances, como las que se llevaban a cabo en el estudio de la calle Macasta o en el de Prosperidad en Triana, en la que se preparaba una escenografía y se grababa al público y las interacciones entre ellos.

También expone esculturas e instalaciones, entre otras, La custodia del cubata, que formó parte de la exposición colectiva El Pensamiento en la boca de la Obra Social Cajasol en 2007 o Directo al estrellato de 2002 una obra que, en clave de humor, trata el despeñamiento de alguien que se cae desde una altura considerable y acaba estampado en el suelo. En la exposición también se presentan numerosos documentos, entre ellos los que se refieren a la instalación Minimuseo, hoy desaparecida y de la que tan sólo queda este testimonio documental.

Para el comisario, Sema D'Acosta, "lo más importante de los trabajos de la Richard Channin no es su factura, sino su capacidad de trasgresión y novedad. Su gran mérito fue convertir la experiencia vital propia en experiencia artística, un campo que emanaba de sus personalidades y no se miraba en ningún espejo". A lo largo de esos años los miembros de la Channin, Miki Leal, Juan del Junco y Fer Clemente lograron hacerse un sitio en la escena del arte contemporáneo de Sevilla apostando por una autenticidad desbordada que traducía el gamberrismo, el descaro y el desenfado de los veintitantos años en una especie de energía creativa trascendente.

El comisario de la muestra puntualiza que el Sur ha sido un nexo de unión de este colectivo, "que sirve de pretexto para compartir y contrastar experiencias, un intersticio plural que aprovecharon de manera inherente como elemento multiplicador capaz de construir un ente indeterminado donde sus componentes se sentían arropados, desahogaban preocupaciones y participaban de un proyecto enmascarado que a la par que les permitía proyectarse públicamente, actuaba como una red protectora que los protegía contra las inclemencias de sus arriesgadas/disparatadas propuestas. Del mismo modo, poseían un punto sorprendente que generaba situaciones nuevas e imprevisibles a cada instante, una coyuntura que vivían con la naturalidad de un día que pasa sin darle mayor importancia".

La exposición cuenta con un catálogo que reúne textos del comisario, así como de especialistas y colaboradores de la Channin que vivieron experiencias junto a este colectivo.