Las ocho provincias desarrollarán eventos en recuerdo a las víctimas y se reconocen los espacios emblemáticos vinculados a la Memoria
SEVILLA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
Este miércoles han arrancado en Andalucía los actos conmemorativos en torno a la fecha del 14 de junio como Día de Recuerdo y Homenaje a las Víctimas del Golpe Militar y la Dictadura. Esta fecha, establecida por la Ley 2/2017 de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, fue elegida por coincidir con el día en que tuvo lugar la primera intervención en una fosa común, desarrollada con métodos científicos, hace 14 años.
Fue en la localidad granadina de Lecrín, y aunque los resultados fueron infructuosos, se marcaba el camino del trabajo que desarrolla actualmente el Gobierno andaluz en materia de intervenciones en fosas, ha informado la Junta en una nota.
El Ejecutivo autonómico participa, a través de la Dirección General de Memoria Democrática de la Consejería de la Presidencia, Administración Local y Memoria Democrática, en los actos organizados conjuntamente por la Administración autonómica y ayuntamientos, diputaciones y asociaciones memorialistas, entre otros.
Estos eventos van desde el recuerdo a los fusilados y enterrados en fosas comunes, al reconocimiento de los espacios emblemáticos vinculados a la guerra y la represión, el homenaje a los familiares de víctimas o la necesidad de la investigación, difusión y pedagogía de la Memoria con visitas a archivos o la inauguración de exposiciones, entre otros.
Los actos previstos comienzan este miércoles en Sevilla, Jaén, Cádiz, Córdoba y Málaga. Este jueves se desarrollará en Huelva, el próximo martes tendrá lugar en Granada y se cerrarán el próximo 22 de junio en Almería.
En todos ellos, se leerá una declaración institucional en la que se recuerda que Andalucía fue la región más castigada por la guerra civil y la dictadura y que, precisamente por ello, la comunidad se sitúa a la vanguardia en el desarrollo de políticas públicas de Memoria desde 1999.
Asimismo, se rememoran los retos que quedan por delante como la recuperación de documentación de importancia para la Memoria, los archivos, la declaración de los lugares de Memoria, la investigación, así como los trabajos en fosas comunes a través de la recuperación de los cuerpos, su identificación y su entierro digno.
Por último, se manifiesta la necesidad de que este proceso de recuperación de la Memoria histórica y democrática sirva para ayudar a la construcción de un relato común del pasado que se vea fortalecido por un profundo proyecto pedagógico, de asimilación para la no repetición de la barbarie, y de construcción de un futuro en convivencia que haga más fuerte la democracia.