SEVILLA 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha conocido este martes el inicio de la tramitación, por parte de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, del proyecto del decreto sobre el marco regulatorio de los aprovechamientos apícolas en los montes de titularidad de la Junta de Andalucía.
Este decreto lo motiva, entre otros factores, el aumento de las explotaciones apícolas en los últimos años, junto con la gratuidad de los asentamientos de este tipo, lo que ha dado lugar a que, en las convocatorias realizadas, el número de solicitantes haya superado de forma general a la cantidad ofertada, generando un importante volumen de solicitudes, según una nota de la Junta.
La Junta de Andalucía busca agilizar el procedimiento de adjudicación de estos aprovechamientos, con diversas mejoras como la modificación de los criterios de baremación, de modo que resulten más claros y se potencie la participación de apicultores profesionales, así como la de aquellas personas que desarrollan la actividad aportando mayor calidad y valor añadido a los productos que elaboran.
El futuro decreto también apuesta por la digitalización mediante la telematización del procedimiento, por lo que cada solicitante podrá autobaremarse digitalmente, hecho que facilitará a los órganos instructores que tengan la opción de comprobar y evaluar los datos aportados, de manera que la valoración se haga de forma más clara, eficaz y eficiente.
Contempla mecanismos de control para garantizar que los asentamientos sean ocupados, penalizando aquellos casos en que no sea así.
Con este nuevo texto normativo se busca adaptar la regulación a la Ley de Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, la 39/2015, que se refiere al derecho y la obligación de relacionarse electrónicamente con las administraciones, así como a la Ley 40/2015c de Régimen Jurídico del Sector Público, que promueve la automatización de las actuaciones administrativas de un procedimiento.
Ante la crisis económica que el sector sufre desde hace años, principalmente por la incidencia de la varroa (Varroa destructor), parásito que puede llegar a destruir las colmenas afectadas, y por la fuerte competencia de productos de otros países, se ha previsto en la nueva regulación, como medida de apoyo institucional al sector, que se continúe con la gratuidad de los asentamientos apícolas en los montes públicos de la Comunidad Autónoma.
La apicultura es una actividad pecuaria que, además de su interés económico, desempeña un importante papel medioambiental, contribuyendo al equilibrio ecológico, la conservación de los ecosistemas, al mantenimiento de la biodiversidad y a la fijación de la población en el medio rural.
El Gobierno andaluz ha remarcado que la región cuenta con un extenso territorio forestal que por su riqueza y diversidad florística posee una fuerte tradición apícola, usado principalmente de forma trashumante para establecer sus colmenas y aprovechar la floración de estas zonas, principalmente en primavera y otoño.
Estos asentamientos se producen fundamentalmente para el aprovechamiento de las floraciones de romero (Rosmarinus officinalis), brezo (Erica spp.), eucalipto blanco (Eucalyptus globulus), entre otras, y en primavera, buscando las zonas de cantueso (Lavandula stoechas), albaida (Anthyllis cytisoides), retama (Lygos sphaerocarpa), tomillos (Thymus spp.) y jaras y jaguarzos (Cistus spp.).
Los montes de Andalucía constituyen una zona tradicional de asentamientos de colmenares, lo que contribuye a garantizar la conservación de su biodiversidad y al aprovechamiento de los montes de una manera diversa, racional y sostenible.
Por otro lado, las abejas melíferas son responsables de polinizar el 80% de las plantas entomófilas (polinizadas por insectos) entre las que se encuentran, además de numerosas plantas silvestres, un gran número de cultivos, resultando fundamental para la agricultura, caracterizada por el cultivo de cítricos, frutales y leguminosas forrajeras, que dependen directamente de la acción polinizadora de los insectos.
La colocación de colmenas constituye un aprovechamiento importante en el medio forestal que permite la obtención de productos procedentes de las abejas, destacando la miel como su producto principal, pero también la cera, el polen, la jalea real, o el propóleo, utilizados tanto para la alimentación humana y la industria agroalimentaria como por la farmacología o la cosmética.