SEVILLA 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Consumo, adscrita a la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, aconseja desconfiar en las rebajas de verano de productos con excesivo descuento, realizar las compras sin prisas y comparar precios y calidades.
En un comunicado, explica que son numerosos los comercios que, tanto en su formato físico en tienda como en web, han comenzado ya, adelantándose al tradicional pistoletazo de salida del 1 de julio, sus promociones y ofertas enmarcadas en las rebajas de verano.
Así pues, comienza un periodo de rebajas que, en función del criterio de cada comercio, pues los periodos de rebajas ya no se circunscriben a un momento concreto, se prolongará hasta los últimos días del verano. Desde Consumo Responde se recuerda que, si bien los periodos de rebajas están en la actualidad liberalizados y más difusos por las constantes campañas promocionales, las ventas en rebajas se traducen en ofrecer a las personas consumidoras una reducción de precios o condiciones especiales que significan un abaratamiento respecto a los precios practicados de manera habitual.
Desde la Dirección General de Consumo se recuerda que anunciar ventas a precios disminuidos obliga a los comercios a que dispongan de suficientes existencias de productos idénticos. Entre los requisitos esenciales para todo comercio, siempre se deberá exhibir con claridad, junto al precio habitual y sin superponerlo, el precio rebajado en cada uno de los productos sometidos a descuento.
Además, la tienda tendrá que detallar a los consumidores con claridad las fechas de inicio y final de las rebajas, así como no podrá anunciar las mismas si los descuentos afectaran a menos de la mitad de los productos ofrecidos. Por supuesto, los productos rebajados deberán estar bien identificados y diferenciados del resto.
Consumo Responde recuerda además una serie de consejos fundamentales a tener en cuenta por los consumidores y usuarios de Andalucía, tales como no dejarse llevar por las prisas y planificar correctamente las compras, adquiriendo solamente lo necesario; comparar precios y calidades de un mismo producto en diferentes establecimientos; asegurarse siempre de que el producto no presenta deterioro; informarse sobre si la tienda permite devolver el producto; desconfiar de los productos excesivamente rebajados, y cerciorarse de que no esconden defectos; por supuesto, guardar la factura o justificante de la compra o transacción realizada; y elegir preferentemente comercios adheridos al Sistema Arbitral de Consumo.
Asimismo, en caso de verse vulnerados los derechos como persona consumidora, se podrá interponer la oportuna hoja de quejas y reclamaciones oficial de la Junta de Andalucía.
Las ventas en rebaja quedan reguladas por el Decreto Legislativo 1/2012, de 20 de marzo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Comercio Interior de Andalucía, en base al cual se consideran ventas promocionales --aquí se encuadran las ventas con prima, las ventas de saldos, las ventas en liquidación, las ventas realizadas en Ferias de Oportunidades y las mismas ventas en rebaja--. Todas aquellas que ofrezcan a las personas consumidoras productos en condiciones más ventajosas que las habituales en el comercio, por medio de descuentos, regalos, premios o cualquier otro tipo de incentivos.
CONSUMO RESPONDE
Ante cualquier duda o consulta en materia de consumo, la Junta de Andalucía ahonda en que la ciudadanía puede contactar con Consumo Responde, un servicio gratuito de información y asesoramiento a los consumidores y usuarios, impulsado por la Consejería de Salud y Familias.
Se trata de un servicio multicanal, al que se puede acceder de forma continuada a través del número de teléfono 900 21 50 80, de la página web 'www.consumoresponde.es', del correo electrónico (consumoresponde@juntadeandalucia.es), del perfil de Twitter (@consumoresponde) y el de Facebook ('www.facebook.com/consumoresponde').
También se puede recibir asesoramiento en las delegaciones territoriales de Consumo presentes en todas las capitales de provincia, así como en las oficinas municipales de información al consumidor (OMIC), y en las organizaciones de consumidores y usuarios.