Defiende que el sistema vigente, avalado por el TS, da "certidumbre y seguridad jurídica" en el cálculo del Impuesto de Sucesiones
SEVILLA, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Andalucía someterá a un grupo de expertos la revisión de la actual orden de coeficientes que sirve de referencia en el cálculo de la cuota del Impuesto de Sucesiones y demás tributos estatales que gestiona la comunidad autónoma.
Así lo ha anunciado la consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, durante su comisión parlamentaria, donde ha indicado que "en breve" comenzarán los trabajos, con la participación de organismos estatales, registradores, notarios y sociedades de tasación, entre otros.
El objetivo, según ha señalado, es "perfeccionar" la metodología del cálculo de coeficientes multiplicadores y elaborar futuras órdenes con una "amplia participación y consenso", de forma que "sean mejor entendidas y aceptadas por todos".
Así, Montero ha defendido que el sistema vigente en la actualidad, con las órdenes de coeficientes que el Gobierno andaluz aprueba anualmente, ha sido avalado por el propio Tribunal Supremo (TS) y da "certidumbre y seguridad jurídica" a los contribuyentes.
La consejera ha señalado que, al igual que muchas otras comunidades autónomas, Andalucía ha optado por el procedimiento de los coeficientes multiplicadores, porque es "el mejor y el más beneficioso" para los contribuyentes.
Según ha explicado, el núcleo de este modelo reside en el valor catastral, que determina el Estado conjuntamente con los ayuntamientos, y que es el que debe ajustarse a las circunstancias particulares de cada inmueble urbano referidas a su antigüedad, deterioro o calidad de la construcción, con el fin de que este valor "sea adecuado y no resulte anómalo". "Es responsabilidad del Estado que el valor catastral se ajuste a la realidad de cada inmueble, porque un error supondría perjudicar a los contribuyentes en multitud de impuestos", ha enfatizado.
Respecto a los coeficientes multiplicadores, ha recordado que se trata de un mecanismo, regulado también por una ley estatal, para determinar el valor real de los inmuebles en la liquidación de tributos. En este sentido, ha destacado que la voluntad de la Junta es aproximar "de forma objetiva" el valor catastral al valor real, ya que los impuestos tienen que ser "justos e igualitarios", y deben permitir cuantificar las obligaciones tributarias de los contribuyentes con criterios "homogéneos y objetivos".
EL 75% DEL VALOR DE MERCADO
La consejera ha subrayado que la premisa del Gobierno andaluz ha sido que los valores que se obtengan de la aplicación de los coeficientes estén en torno al 75 por ciento del valor de mercado, en una decisión de "salvaguardar siempre los intereses de la ciudadanía".
Por ello, ha señalado que la Junta sigue una metodología que refleja la dinámica del mercado inmobiliario y, que en los últimos años, se ha ido ajustando a la baja. Concretamente, desde el año 2010, los coeficientes multiplicadores que se aplican acumulan un descenso medio del 31,5 por ciento, mientras que los precios del mercado han bajado un 26,6 por ciento.
Montero ha precisado que los coeficientes se calculan de forma objetiva y con la misma metodología para todos los bienes urbanos de la comunidad, "respaldada por las mejores estadísticas y datos disponibles en cada momento", quedando recogidos en una Orden que establece valores individuales para cada municipio y que se renueva anualmente.
Durante su intervención, la consejera ha destacado que desde el año 2006 en el que se aprobó la primera Orden de coeficientes, "se han ido incorporando avances en la metodología, lo que ha redundado en una mayor objetividad y transparencia". Así junto a estadísticas oficiales, datos procedentes de notarías, tasaciones y valores obtenidos de fuentes tributarias, se tienen en cuenta datos de ofertas de compraventas de viviendas, aproximando "al máximo" a la realidad el valor de los bienes inmuebles urbanos.
No obstante, ha subrayado, que el valor obtenido tras la aplicación del coeficiente "siempre queda por debajo del valor de mercado, ya que se realiza un proceso de ajuste, de modo que el importe final se sitúa en el entorno del 75 por ciento del valor de mercado".
Montero ha precisado que la Junta ha hablado con el ministro Cristóbal Montoro sobre el impuesto de Sucesiones y recuerda la importancia de la fiscalidad "y algunos la usan para desgastar al Gobierno de turno", por lo que pide al PP que "no engañe a los ciudadanos" en ese sentido y "si comparte el modelo de Madrid, que lo apliquen en todo el Estado", toda vez que le pide "una posición coherente" a los populares andaluces.
PP-A: "LA JUNTA VA DANDO BANDAZOS"
De su lado, el parlamentario del PP-A José Antonio Miranda ha considerado que el Gobierno andaluz "está desconcertado y va dando bandazos" porque "ya no sabe qué hacer ante el clamor social que hay en Andalucía contra el impuesto".
Esto pasa, a su juicio, "porque hay una doble discriminación en Andalucía, por un lado porque la regulación que tienen hecha la Junta sobre el impuesto de sucesiones y donaciones discrimina a los andaluces respecto a otros españoles y por otro lado, también dentro de Andalucía hay discriminaciones incluso entre hermanos".
"Andalucía es portada a nivel nacional por la discriminación que tiene los andaluces respecto al impuesto", ha insistido el diputado popular, quien ha lamentado que el Gobierno andaluz primero negara esta "discriminación" y luego hiciera "una reforma cosmética que fue un despropósito".
Ha considerado también que la Junta, estando "nerviosa", ha puesto en marcha el simulador sobre el impuesto de sucesiones y donaciones que "tiene deficiencias porque no se ven las donaciones". "Lo han hecho para los casos en los que la reducción es la menor posible", ha criticado Miranda para así "poder mantener el mantra de que solo el dos por ciento de los ricos de Andalucía pagan este impuesto".
Sobre los coeficientes, Miranda ha señalado que el valor catastral en el sistema impositivo español "se utiliza para el IBI, para aumento del valor de los terrenos, sobre Patrimonio, IRPF, y numerosos impuestos, pero sin coeficientes".
"La Junta lleva demasiado tiempo pisando moqueta y sin pisar la calle y se cree que en ultimos años los pisos han subido un 40 ó un cien por cien, y eso lleva a que se cobren impuestos con inmuebles sobrevalorados", se lamenta Miranda, quien pide que los coeficientes "se adapten al valor real que tienen y al coeficiente real de los pisos".
A su juicio "no es ninguna barbaridad establecer criterios equiparables a los de otras comunidades autónomas, no es ninguna barbaridad".