Publicado 19/11/2024 16:25

La Junta aprueba hacer una estrategia sobre aguas regeneradas y desaladas y aspira a obtener 180 y 170 hm3 en 2027

Archivo - Imagen de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Benalúa (Granada).
Archivo - Imagen de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Benalúa (Granada). - JUNTA DE ANDALUCÍA - Archivo

SEVILLA 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado este martes la formulación de la primera Estrategia de Recursos Hídricos no Convencionales de Andalucía, sobre aquellos recursos que no proceden de manera directa del ciclo hidrológico natural, como son las aguas regeneradas y aguas desaladas, por estimar que son "una herramienta imprescindible" para atender el desafío de la gestión de los recursos hídricos de Andalucía.

El Gobierno andaluz se marca el objetivo de fomentar la producción y utilización de los recursos no convencionales en la región para contribuir "a la seguridad hídrica de la ciudadanía andaluza, de los sectores productivos y al patrimonio natural", al tiempo que se prepara "la capacidad de adaptación frente a los episodios de sequía y escasez presentes y futuros", según una nota del Gobierno andaluz.

La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural contempla un incremento de volúmenes disponibles en aguas regeneradas y aguas desaladas. En el caso de aguas regeneradas, se espera poder incrementar el volumen hasta los 180 hectómetros cúbicos en el horizonte 2027 y hasta los 262 hm3 en el horizonte 2039.

Esos 180 hectómetros cúbicos en aguas regeneradas para 2023 sería, prácticamente, triplicar el rendimiento actual, que es 70 hectómetros.

En aguas desaladas, la previsión es tener un volumen de 170 hectómetros cúbicos en el horizonte 2027 y de 380 hm3 en el horizonte 2039.

Las aguas regeneradas son aguas residuales que, tras su depuración, han sido sometidas a un proceso de tratamiento adicional que permite adecuar su calidad para otros usos o destinos como los usos agrarios, urbanos, industriales no alimentarios, recreativos o ambientales, entre otros.

Las aguas desaladas son aquellas cuya composición, marcada por la elevada concentración de sales disueltas, es modificada para adecuarla a los parámetros de aptitud propios para uso de consumo humano, riego u otros usos industriales.

Entre los objetivos figura contribuir al cumplimiento de los objetivos ambientales establecidos por la planificación hidrológica, el de asegurar la disponibilidad y garantía para el uso de abastecimiento a la población, el de consolidar las demandas de los sectores productivos de Andalucía, generando condiciones de estabilidad, previsibilidad y competitividad para su progreso; así como el de incrementar la capacidad de adaptación de la sociedad andaluza a los efectos del cambio climático.

Para la elaboración de esta estrategia el Gobierno andaluz buscará la participación del Consejo Andaluz del Agua, en cuyo seno se encuentran representados todos los agentes sociales y económicos implicados en la gestión eficaz de estos recursos.

ANDALUCÍA, REGIÓN VULNERABLE

Por su marco físico y socioeconómico, Andalucía es una región muy vulnerable frente a la sequía y la escasez.

La intensa sequía 2015-2024 ha puesto en evidencia la necesidad de tomar decisiones reforzadas en materia de seguridad hídrica incluso más allá de lo previsto en la planificación hidrológica.

El Gobierno andaluz considera que "el agua no debe ser un límite para el desarrollo sostenible de Andalucía", de manera que la estrategia de aguas no convencionales se plantea en un contexto climático en evolución e incluso ante la aparición de demandas emergentes, como es el caso de las iniciativas de energías renovables basadas en el vector del hidrógeno verde, sector en el que Andalucía se posiciona con notables ventajas competitivas.

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