Es la primera de la pareja formada por Hortelano y Marchena y la tercera que se produce en Andalucía con ejemplares liberados
SEVILLA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
Técnicos de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía han confirmado la segunda puesta del año en el medio natural de una pareja de quebrantahuesos, la formada por Hortelano, un macho de 2010, y Marchena, una hembra de 2012, que hasta ahora no había realizado ninguna. Esta puesta es ya la tercera que se produce en Andalucía con ejemplares liberados.
A diferencia de Tono y Blimunda, la pareja que puso las dos anteriores y que regentan un territorio de cría desde 2013, Hortelano y Marchena no se establecieron en una zona de cría hasta el año 2015 por su menor edad, según destaca la Consejería en una nota. Ambas hembras han realizado su primera puesta a los cinco años de edad.
Durante los próximos meses, el equipo del Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas de la Consejería realizará un seguimiento intensivo de los territorios que ocupan los quebrantahuesos, ambos en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Si todo el proceso reproductor transcurre con éxito, el próximo verano otros dos jóvenes quebrantahuesos nacidos en libertad se unirán a Esperanza, que actualmente vuela por las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas y la Sierra de Castril.
El Programa de Reintroducción del Quebrantahuesos que desarrolla la Consejería pretende conseguir una población autónoma y estable de la especie en la región mediante la liberación de jóvenes ejemplares por el sistema de la cría campestre o 'hacking'. Con el empleo de esta técnica, originalmente utilizada en cetrería, se persigue lograr que el ejemplar asimile el área de la suelta como su lugar de nacimiento y, por tanto, regrese a ella para asentarse y reproducirse.
Desde que se iniciaron las primeras liberaciones en el año 2006 son ya 44 los individuos de esta rapaz que se han soltado en los parques naturales de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas y Sierra de Castril. Para saber los movimientos que realizan los quebrantahuesos una vez que emprenden el vuelo, todos los ejemplares llevan consigo transmisores GPS satélites, que han permitido confirmar la muerte de 13, en diez han dejado de funcionar los transmisores y de la mayoría se tienen observaciones recientes y 21 continúan vivos y emitiendo señales.
Todos los quebrantahuesos liberados en el marco del citado plan de reintroducción proceden de la reproducción en cautividad del Programa Europeo de Especies Amenazadas (EEP) del que forma parte el Centro de Cría de Cazorla, en la provincia de Jaén. Esta instalación, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente y gestionada por la Fundación Gypaetus, se creó en 1996 con el fin de establecer una población viable y autónoma a largo plazo de la especie.
El área de distribución histórica del quebrantahuesos (gypaetus barbatus barbatus) comprende casi todas las montañas de Eurasia y el norte de África. En Andalucía fue un ave muy común hasta finales del siglo XIX, siendo las Sierras Béticas (desde Cádiz hasta Jaén y Almería) las áreas que presentaban un mayor número de ejemplares nidificantes. La última reproducción documentada se produjo en 1983: el último quebrantahuesos dejó de avistarse en Cazorla a finales de 1986.