José Sánchez Maldonado.
EUROPA PRESS

SEVILLA 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Empleo, Empresa y Comercio, José Sánchez Maldonado, ha considerado este miércoles que "queda mucho por avanzar" en el ámbito de la prevención de riesgos laborales en Andalucía, donde el 55 por ciento de las empresas cuenta con planes en este sentido, y ha apuntado que, no obstante, ha crecido la motivación de las empresas por gestionar este ámbito.

Así lo ha señalado en declaraciones a los periodistas antes de presentar la II Encuesta sobre Gestión Preventiva en las Empresas Andaluzas, desarrollada por el Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales.

Las conclusiones de este estudio, que se ha llevado a cabo en 4.225 empresas, a través de entrevistas personales a gerentes o empresarios en las ocho provincias andaluzas, ponen de manifiesto que en los últimos cinco años las empresas andaluzas desarrollan una mayor actividad preventiva y, al mismo tiempo, es mayor el grado de motivación que muestran los responsables empresariales respecto a la gestión de la prevención de riesgos laborales.

El consejero ha considerado que se trata de un "instrumento que ayuda a avanzar en el camino de mejorar las condiciones de trabajo y alcanzar la siniestralidad cero". Preguntado sobre el aumento de fallecidos en el tajo durante 2016, Maldonado ha señalado que, en parte, ha incluido el incremento del conjunto de la actividad económica y ha precisado que el 60 por ciento de las muertes se ha debido a enfermedades laborales. el 20 por ciento 'in itinere' y el 30 por ciento a accidentes en el trabajo.

Cuestionado sobre la petición de los sindicatos de aumentar el número de inspecciones, Maldonado ha recordado que se trata de una función que depende del Gobierno central, aunque "la Junta colabora con todos sus medios".

PRINCIPALES RESULTADOS

Entre los principales resultados, han aumentado con respecto al período de realización de la I Encuesta, las evaluaciones de riesgos realizadas en los centros de trabajo (en el 50,5% de las empresas frente a 49,4% anterior), ha mejorado la formación en prevención de los trabajadores (49,9% frente a 34,8%), así como la investigación de accidentes (28,4% actual, frente al 22,6%).

También es destacable el avance en la elaboración de un plan de prevención (presente en el 48,1% de los centros de trabajo frente al 31,7% de la primera encuesta), o la definición de las medidas de emergencia (que crece del 23,8% al 45,8%).

En términos generales, son los sectores productivos de la industria y la construcción los que destacan por haber implantado en mayor medida las actividades preventivas estudiadas, que aumenta también conforme lo hace la plantilla de los centros de trabajo y de manera paralela a la existencia del delegado de prevención en la empresa.

El consejero ha explicado que la encuesta constata un mayor grado de participación y, por tanto, de implicación, de los trabajadores en la gestión preventiva, de manera que ha crecido en cinco puntos (del 25% a un 30%) la consulta a los trabajadores en la evaluación de riesgos, y en ocho puntos (del 21% a un 29%) la participación en la organización de la formación en seguridad laboral. También ha mejorado la consulta y participación en la organización de la prevención, actualmente situada en el 24 por ciento.

Sánchez Maldonado se ha referido a que esta II Encuesta constituye "una herramienta útil" en la planificación de las políticas en el ámbito de la prevención de riesgos laborales, de cara a mejorar las condiciones de seguridad laboral en el tejido productivo andaluz, ya que aporta una visión completa de la gestión empresarial que desarrollan las empresas, los recursos empleados y los órganos de participación existentes.

En este sentido, el responsable andaluz de Empleo ha apuntado que la Junta y los agentes económicos y sociales acordaron el pasado año la puesta en marcha de un plan de refuerzo para combatir la siniestralidad laboral tras el alza registrada en el caso de los accidentes laborales, asociada a diversos factores como el incremento de la actividad económica o la recuperación de sectores con riesgos intrínsecos más elevados.

El plan tiene como objetivo dar una respuesta específica e inmediata a determinados aspectos hasta la formulación definitiva de la nueva Estrategia Andaluza de Seguridad en el Trabajo 2017-2022, y se centra de manera específica en sectores que han registrado en los últimos años una mayor incidencia de accidentes, así como en las empresas andaluzas que sufran accidentes de especial gravedad.

El estudio de la accidentalidad mortal revela que en torno al 41 por ciento de los casos registrados el pasado año se han debido a patologías no traumáticas, como infartos o derrames cerebrales, que no son directamente imputables a condiciones de seguridad laboral, mientras que un 39 por ciento son accidentes de tráfico y un 20 por ciento a otras tipologías de accidentes de trabajo en cuya prevención trabaja insistentemente la administración. Por ello, la Junta va a incidir en actuaciones ligadas a prevenir las enfermedades profesionales y los riesgos que provocan este alto tan elevado de muertes por patologías no traumáticas, y abarcar también la prevención en el ámbito de los accidentes de tráfico.

Más noticias