El vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, en rueda de prensa
EUROPA PRESS

Sobre los refugiados: "La reafirmación de una identidad no se construye levantando muros en ningún punto del planeta"

SEVILLA, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno andaluz ha aprobado, con motivo del XXXVII Aniversario del Día de Andalucía, el 28F, una declaración institucional por la que denuncia que padece "un severo agravio por la incorrecta aplicación de la financiación autonómica", a la par que reclama que el Estado lidere una operación de armonización tributaria que suponga "el punto y final" del dumping fiscal entre comunidades.

Así, la Junta advierte en la referida declaración institucional, a la que ha dado luz verde este martes el Consejo de Gobierno, que se debe terminar "el comportamiento sin pudor de algunos gobiernos autonómicos que bajan los tipos impositivos y reabren la brecha entre las regiones con más recursos y las peor financiadas", una reclamación que hace "en defensa de la igualdad de los ciudadanos vivan en el territorio que vivan".

El vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, ha presentado el texto en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, donde ha destacado que la aportación cualitativa de la autonomía ha sido facilitar a Andalucía una voz propia en el conjunto de España. "Gracias al 28F, fuimos los garantes de un desarrollo armónico de este país", ha sostenido.

RECHAZA UN NACIONALISMO ANDALUZ "RUPTURISTA"

Así las cosas, y en el balance de estas casi cuatro décadas de autogobierno, fijando su inicio en la preautonomía, el Gobierno andaluz recalca que Andalucía "ha demostrado su nula voluntad de construir un nacionalismo andaluz rupturista, un andalucismo encaminado a tensar las costuras de un país".

"Hubiera sido una siembra imposible en una tierra incluyente", hace hincapié el Ejecutivo de Susana Díaz, que también incide en que el Estatuto de Autonomía de 2007 "es la contribución más reciente de Andalucía al equilibrio y continuidad del Estado autonómico". "Andalucía ha aportado siempre sensatez y equilibrio al debate territorial y seguirá haciéndolo".

"El futuro demanda una profundización de la estructura territorial de España, que debe fortalecer la convivencia de los españoles", ha agregado antes de señalar que la siguiente meta debe llamarse Estado federal, "la evolución natural del Estado autonómico".

"UNA IDENTIDAD NO SE CONSTRUYE LEVANTANDO MUROS"

De otro lado, también recoge la declaración institucional que, junto a los retos particulares, Andalucía participa de las exigencias comunes a toda sociedad europea, y se refiere así al drama de los refugiados y la inmigración a las puertas de la Unión Europea, que "constituyen un aldabonazo en las conciencias de sus ciudadanos". "No podemos permanecer impasibles al dolor de personas que huyen de la guerra, del terror, de las hambrunas o de la muerte y que encuentran en Europa una esperanza de futuro", asevera.

Y es que, para el Gobierno andaluz, "la reafirmación de una identidad no se construye levantando muros en ningún punto del planeta" y "es un error convertir la identidad en un factor de exclusión. Lo es desde una perspectiva global de los derechos humanos".

Así, sostiene que la identidad de Andalucía ha evolucionado en estas décadas de autogobierno en paralelo a la transición de una economía agrícola a una sociedad de servicios, aun cuando la contribución de la agricultura en el PIB de Andalucía sea el doble que a nivel nacional y, por tanto, "participamos de la fuerza de arrastre que ejerce la globalización, que obliga a una competición empresarial y económica en mercados sin fronteras".

XXXVII ANIVERSARIO DEL 28F

Además, ha destacado que en este 2017 transcurren 37 años de la celebración del referéndum de acceso a la autonomía, una década de la aprobación del Estatuto de Autonomía de 2007 y 40 años de la movilización ciudadana del 4 de diciembre de 1977 en demanda de la autonomía.

Se reconoce como un episodio histórico que el empuje de los andaluces trajo un nuevo diseño del Estado de las Autonomías, y que "Andalucía se levanta como sujeto político y obliga a generalizar una descentralización del poder político que se había concebido de un modo elitista, reservado para unos pocos, para crear una España a dos velocidades". De esta manera, el Gobierno andaluz recalca que fue un proceso memorable "y así debe permanecer en el bagaje de sucesivas generaciones de andaluces".

"El rendimiento de la autonomía ha sido beneficioso aunque persistan problemas en el día a día de los andaluces", ha señalado Jiménez Barrios, quien ha recordado que numerosos indicadores podrían testimoniar que Andalucía estaba muy lejos del resto de España, poniendo como ejemplo que mientras el analfabetismo en Andalucía triplicaba en 1981 la tasa de España, "hoy la tasa bruta de graduación universitaria de Andalucía es equivalente a la de España".

Tras insistir en la necesidad de a abordar un sistema de financiación justo y terminar con el dumping fiscal entre comunidades, el vicepresidente ha garantizado que la hoja de ruta de Andalucía pasa por "preservar los cimientos del edificio del estado del bienestar y de incrementar su potencial".

"La fórmula es diáfana: el funcionamiento garantizado de centros de salud, hospitales, colegios, institutos o centros de día. Son el rostro tangible de un Estado prestador de servicios, el mejor termómetro para evaluar el funcionamiento de la administración y el grado de satisfacción de la sociedad", señalan el la declaración institucional.

Prosigue señalando que el hecho de que Andalucía sea la comunidad autónoma que atiende a más dependientes "es una apuesta, no es ninguna casualidad", y que la Junta pondrá en marcha un plan de choque para incorporar nuevos dependientes y "seguir reforzando nuestro liderazgo nacional en el desarrollo de este cuarto pilar del estado del bienestar". "Y la Junta lo está haciendo a pulmón por la insuficiente financiación del Gobierno, que está muy lejos de las exigencias que marca la propia legislación", apostilla.

También se refiere al paro para apuntar que "siendo un lastre para que Andalucía despliegue todas sus capacidades" y también la principal preocupación para el Gobierno de Andalucía, "que pone todos los medios a su alcance por despejar los obstáculos para la creación de empleo".

DIEZ AÑOS DE LA REFORMA DEL ESTATUTO

Con todo, continúa el texto, el Estatuto de Autonomía de Andalucía de 2007 permitió apuntalar este conjunto de derechos de la población andaluza pues "propició el blindaje de prestaciones como la salud y la educación que, en su condición de derechos sociales, afrontaron la crisis económica con las máximas garantías".

Por eso, el Gobierno andaluz entiende que, una década después, el Estatuto de Autonomía merece su reconocimiento como "cinturón de seguridad del estado social" dado que bajo el mandato estatutario se han podido desarrollar leyes pioneras y que avanzan en conquistas sociales como la de Función Social de la Vivienda, la de Sostenibilidad y Garantías del Sistema Público de Salud, la de Servicios Sociales, la de Autonomía Local o la de Transparencia.

Con todo, el Gobierno andaluz concluye defendiendo que cada 28 de febrero debe ser una jornada reivindicativa y de reflexión: "Los andaluces de hoy, herederos de aquellos que hicieron de la autonomía un sueño, tenemos una deuda de gratitud con quienes pusieron la primera piedra. Aquel ejercicio de movilización y de conciencia es un incentivo para encarar las incertidumbres de hoy".

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