SEVILLA 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía ha licitado por 2,8 millones de euros la contratación de suministro para la renovación de los sistemas de billetaje de la flota integrada en la red de Consorcios de Transporte Metropolitano de Andalucía. La actuación permitirá mejorar las máquinas que validan los títulos de viaje de los usuarios de los transportes integrados en los nueve consorcios andaluces.
El director general de Movilidad de la Junta, Rafael Chacón, ha afirmado a través de un comunicado que el objetivo de esta iniciativa es "contar con nuevas tarjetas de mayor capacidad de memoria, respondiendo a las nuevas funcionalidades de movilidad global de los usuarios, así como tarjetas más seguras, en tanto en cuanto la evolución de la tecnología obliga a la incorporación de nuevos mecanismos de protección frente al fraude".
Estas nuevas tarjetas, recalca Chacón, permitirán "más agilidad y rapidez a los viajeros en su uso, debido a la necesidad de reducir los tiempos de embarque, críticos en un servicio público de transporte, además de conferir mayor flexibilidad para adaptarse a posibles nuevos avances o condiciones que puedan ir surgiendo en el futuro".
Con respecto al concurso público, según la nota de la Junta, implicaría la compra de expendedoras, canceladoras verticales y suministro e instalación de sistemas de gestión de billete en autobuses de la red de transporte público regular de Andalucía integrado en los nueve Consorcios Metropolitanos impulsados por la Junta y que están distribuidos en el entorno de las ocho capitales y también en el área del Campo de Gibraltar.
Para el impulso de este proyecto, el Consorcio de Transporte de Almería ha sido designado por el resto de entes andaluces como el responsable de la tramitación administrativa para la renovación de las máquinas de cancelación. Las empresas interesadas en presentar sus ofertas, que pueden consultar los pliegos en la página web 'www.ctal.es' y tienen de plazo hasta el próximo 13 de noviembre, según publica este jueves el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE).
Este proyecto se ejecutará entre 2017 y 2018 de forma que, en 2019, se compren las nuevas tarjetas y puedan ser utilizadas a lo largo de ese año. Según informa el comunicado, las nuevas tarjetas coexistirán con las actuales y será durante el proceso de recarga presencial cuando se vaya produciendo la sustitución progresiva de las tarjetas al objeto de que no se produzca afección alguna a los usuarios.