SEVILLA 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía, Antonio Ramírez de Arellano, ha recalcado la necesidad de dotar al sistema educativo de un "potente" sistema de innovación, como ya existe en el ámbito sanitario, algo para lo que es necesario una adecuada financiación autonómica.
Ramírez de Arellano, que ha inaugurado el X Congreso Internacional sobre Investigación en Didáctica de las Ciencias celebrado en Sevilla, ha recordado que el 85 por ciento del presupuesto de la Junta de Andalucía se destina a la prestación de servicios públicos; en concreto, un 80 por ciento a la educación y sanidad, "pilares en los que el Gobierno andaluz viene creyendo desde hace más de 35 años".
El debate sobre la financiación de las comunidades autónomas lo es sobre "la financiación de los servicios públicos" y sobre la posibilidad de las administraciones de invertir en los mismos, ha subrayado.
El titular andaluz de Economía ha defendido los servicios públicos argumentando que "está perfectamente demostrado que la privatización de éstos no supone un ahorro de costes sino todo lo contrario, un gran coste" y posibles "graves problemas de articulación territorial".
Respecto a la inversión en educación, Ramírez de Arellano ha abogado por potenciar el sistema de innovación educativa, ahondando en la investigación en este ámbito. En este aspecto, ha recordado que esto ya existe en el ámbito de la salud, donde junto al sistema sanitario está el de innovación.
"Cuando se provee un servicio público, además de implantando con eficiencia y eficacia, se le debe incorporar la variable de innovación, porque no va a estar regulado por las fuerzas del mercado", ha asegurado, añadiendo que "España todavía está retrasada en cuanto a las inversiones en educación, en torno a un 1 por ciento por debajo de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y ese punto de diferencia que se debería invertir, entre otras cuestiones, en innovación educativa".
BONIFICACIÓN DE MATRÍCULA
El consejero ha recordado que en los próximos días se inaugurará el curso universitario 2017-2018, donde se pondrá en marcha una medida pionera en España, la bonificación al 99 por ciento para aquellos alumnos que aprueben en primera matrícula. Supondrá "un cambio importante, real y significativo" para toda la comunidad educativa, y es "el camino para homologarnos a los sistemas universitarios públicos de los países de referencia europeos", como Alemania.
El Gobierno andaluz está convencido de que la gratuidad de los estudios superiores debe imponerse en toda España, mientras que por su parte avanza en este sentido con la bonificación de las matrículas. El objetivo, ha explicado, es que aquellos alumnos que cumplan con sus estudios "no tengan nunca el factor económico sobre la mesa", todo ello complementado con un potente sistema de becas y eliminando "el absurdo sistema actual, lleno de fórmulas matemáticas" que ha desarrollado el Ejecutivo central y que "hace muy complicado para el alumno incluso conocer si es beneficiario o no".
Ramírez de Arellano ha recordado que el pago de matrículas es una "herencia histórica" de un sistema basado en el pago de tasas impositivas que a su juicio debe desaparecer, apostando por la gratuidad, como ocurre en los países avanzados del Espacio Europeo de Educación Superior.
El sistema universitario andaluz está compuesto por nueve instituciones generalistas y la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), de corte trasversal, donde cursan estudios más de 200.000 alumnos de Grado, una cifra que supera los 250.000 sumando los de máster y doctorado, mientras que el personal docente e investigador asciende a unas 30.000 personas. El presupuesto anual que movilizan es de 1.700 millones de euros.
El consejero ha señalado que las universidades andaluzas, al igual que las del resto de España, "siguen atravesando una época dificilísima" generada por cómo abordó el Gobierno central la crisis económica, con "numerosas medidas adoptadas en 2012 que generaron un caos económico y también administrativo en las universidades del que poco a poco vamos saliendo, tanto en el aspecto económico como organizativo y también en la investigación".
En este sentido, ha recalcado el trabajo y la colaboración entre el Gobierno andaluz y los gobiernos autónomos de las universidades, que han trabajado de forma consensuada a lo largo de estos años adoptando "decisiones prudentes y sensatas".