SEVILLA 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Consumo de la Junta lleva a cabo hasta diciembre la Campaña de Inspección de juguetes de 2024, "reafirmando su compromiso" con la protección de los derechos de las personas consumidoras, especialmente de las más vulnerables, como los niños.
Con ámbito autonómico, el objetivo principal es "verificar que los juguetes puestos a la venta en el mercado andaluz cumplan con el etiquetado y con los requisitos de seguridad exigidos por la normativa", guiados por el protocolo de inspección y la normativa de referencia, como lo son la Directiva 2009/48/CE y el Real Decreto 1205/2011, sobre seguridad de los juguetes, así como las normas de la serie UNE-EN 71, tal como ha informado la Consejería de Salud y Consumo en una nota de prensa remitida este viernes.
En concreto, la vigilancia de los productos se lleva a cabo por la Inspección de Consumo integrada en los Servicios Provinciales de Consumo de todas las Delegaciones Territoriales de Salud y Consumo, quienes trabajan de forma coordinada desde mayo en esta acción de ámbito autonómico, que se prolongará hasta diciembre.
Se ha programado el control del etiquetado de, al menos, 420 productos en diferentes puntos de venta, incluyendo grandes superficies, comercios especializados y otros establecimientos.
Así, estos controles se complementan con la toma de 55 muestras para "realizar análisis de laboratorio que determinen si los juguetes cumplen con los estándares de seguridad establecidos".
De este modo, si en las evaluaciones y análisis se confirmara que el producto incumple la normativa de seguridad, se notifica a la Red de Alerta de Productos de Consumo, un sistema de intercambio rápido de información que conecta a las administraciones de Consumo a nivel autonómico, nacional y europeo.
El proceso culmina con la retirada del mercado de los productos incluidos en la Red de Alerta. Para ello, se inmoviliza la mercancía, se prohíbe o suspende la venta de los productos, se retiran las existencias de los establecimientos, y se toman medidas para recuperar los que ya se habían vendido.
Los resultados de campañas anteriores subrayan "la importancia de estas actuaciones". En 2023, el 19% de las actuaciones inspectoras identificaron incumplimientos. En cuanto a la toma de muestras, de las 66 tomadas en la inspección anterior, se comprobó que un 32% vulneraban la norma, ya fuera por incumplimiento de etiquetado o de seguridad.
Los principales incumplimientos detectados están relacionados con la falta de información esencial en los juguetes, como la dirección del fabricante, advertencias claras sobre la edad mínima recomendada o el símbolo gráfico de limitación de edad.
También se observaron deficiencias en el diseño y visibilidad de estas advertencias, así como en la ausencia de mensajes obligatorios como 'Utilícese bajo la vigilancia directa de un adulto' en juguetes funcionales, afectando la seguridad y decisión de compra de los consumidores.
Estos resultados refuerzan "la necesidad de garantizar que los juguetes incluyan información clara y precisa que permita a consumidoras y consumidores tomar decisiones informadas, velando así por la seguridad de las personas menores de edad".