Salud incorpora aspectos como el asesoramiento a los profesionales
o el control del uso de medicamentos en los centros sociales
SEVILLA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Andalucía pondrá en marcha este año el Primer Marco Director de Inspección de los Servicios Sanitarios de Andalucía, que tendrá una vigencia trienal. El titular de Salud, Aquilino Alonso, ha presentado este miércoles al Consejo de Gobierno esta iniciativa que introduce por primera vez en la actuación inspectora aspectos como la colaboración con instituciones del sector o el asesoramiento a centros y profesionales sanitarios, además de profundizar en la atención de los derechos de la ciudadanía, el análisis de la calidad de las prestaciones y la lucha contra el fraude en su uso. Más de 160 profesionales forman parte actualmente de la Inspección de Servicios Sanitarios de la Administración autonómica.
El nuevo marco 2017-2019, que consta de diez líneas estratégicas, priorizará las medidas para garantizar el derecho a la protección de la salud, facilitar la confidencialidad y accesibilidad, mejorar la comunicación con el usuario, reforzar las políticas de igualdad entre hombres y mujeres y optimizar la gestión de denuncias y reclamaciones.
Asimismo, se incluyen nuevos elementos en la evaluación y control de la atención sanitaria en los centros y establecimientos públicos y privados, especialmente en los dentales, de estética o que realizan reconocimientos de conductores. Además, se incorpora la verificación de requisitos normativos y de calidad en los de especial complejidad, como los vinculados a transfusiones, bancos de tejidos y reproducción humana asistida.
En 2016, la Consejería de Salud autorizó, con los preceptivos informes de la Inspección, el funcionamiento de 5.671 nuevos centros y unidades sanitarios, resolvió más de 200 denuncias y firmó 16 acuerdos de gestión con hospitales y distritos. Además, se evaluaron 32 centros de trasfusión y bancos de tejidos, 26 de reproducción humana asistida, 43 de prevención de la salud y 147 clínicas dentales y 15 de estética.
En cuanto a las prestaciones farmacéuticas, el marco inspector para los próximos tres años plantea la vigilancia de seguridad en la distribución, prescripción y dispensación de medicamentos y, por primera vez, evaluará también este proceso en centros de atención social y sanitaria, en colaboración con la Inspección de Servicios Sociales. El pasado año se redactaron 35 informes sobre las buenas prácticas de distribución, se evaluaron 63 farmacias y se firmaron acuerdos específicos de colaboración con 14 distritos sanitarios.
LUCHA CONTRA EL FRAUDE
Respecto a la lucha contra el fraude en el uso de prestaciones, la iniciativa incluye la investigación de actividades sanitarias no autorizadas, el uso no adecuado de recursos, el comercio ilegal de medicamentos, la dispensación irregular de recetas del sistema público y la prescripción con fines abusivos.
El plan también incluye la verificación del cumplimiento normativo en las investigaciones con medicamentos y ensayos clínicos, así como la asesoría y soporte técnico a centros, servicios, unidades, profesionales y ciudadanos.
Otras medidas recogidas se refieren al control y seguimiento de las bajas por incapacidad temporal, el funcionamiento de las unidades de Vigilancia de la Salud Laboral y la atención a grupos de personas de especial cuidado. En este último objetivo se enmarca el registro de afectadas por Talidomida puesto en marcha recientemente, que cuenta ya con 46 inscritas.
El marco de inspección se completará con medidas de colaboración en la evaluación de programas y planes de salud y de procesos de atención específicos, como los del ictus y cardiopatías o el de ortoprótesis; el impulso al desarrollo profesional de la Inspección Sanitaria; la creación de una comisión asesora de seguimiento y evaluación de indicadores; el análisis de puntos críticos, y la elaboración de propuestas de mejora.