SEVILLA 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, ha explicado en comisión parlamentaria que en torno a 2.150 familias andaluzas mayores de 65 años o con algún miembro con discapacidad y movilidad reducida se podrán beneficiar de la orden que acaba de publicar su departamento y por la que se concederán tres millones de euros en ayudas para acondicionar sus viviendas para adaptarlas a sus necesidades.
Estas subvenciones se concederán a través del Programa de Adecuación Funcional Básica, una línea de ayudas a la rehabilitación recogida en el Plan de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía, en vigor hasta 2020.
López ha destacado que "esta orden publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) recoge las bases, requisitos y condiciones de la convocatoria de este año, que se publicará de forma inminente con el fin de que las personas interesadas puedan acogerse al programa", para añadir que "la subvención concedida a través de este programa ascenderá a un máximo de 2.000 euros por solicitante, de los que 1.400 euros se destinarán a la ejecución material de los trabajos y los 600 euros restantes a sufragar los honorarios de la asistencia técnica si se requieren".
Esos incentivos posibilitarán la adaptación del interior de las viviendas o la mejora de seguridad de algunos elementos de la vivienda habitual y permanente de este colectivo. La supresión de barreras arquitectónicas, como la adecuación del ancho de las puertas; la mejora de la seguridad de la instalación eléctrica o de gas, la instalación de suelo antideslizante y de asideros en los baños, así como la sustitución de bañeras por platos de duchas o la colocación de pasamanos en los pasillos son algunas de las obras cubiertas.
El programa de Adecuación Funcional Básica recoge una subvención que cubre el 70 por ciento del presupuesto de la obra financiado por la Junta, asumiendo los destinatarios el resto del coste total que asciende al 30 por ciento.
Podrán solicitar estas ayudas los mayores de sesenta y cinco años, las personas que tengan reconocido, al menos, un 40 por ciento de grado de discapacidad y movilidad reducida; así como aquellas que tengan reconocida una gran dependencia en grado tres, siempre que sus ingresos familiares no superen los 2,5 veces el Iprem (Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples) y que la vivienda objeto de la ayuda se destine a residencia habitual.
La Consejería de Fomento y Vivienda ha concedido desde el año 2002 hasta 2016 un total de 91,4 millones de euros a través de este programa de rehabilitación, lo que ha permitido que 70.224 familias mayores y con miembros con discapacidad hayan podido mejorar las condiciones de movilidad de sus inmuebles gracias al apoyo de la Administración autonómica.